Tras el fallido experimento del
Segundo Imperio Mexicano de Maximiliano de Habsburgo (1863-1867), se creó la
Segunda República Mexicana, bajo la dirección del presidente Benito Juárez.
Entre muchas otras medidas, el gobierno introdujo entonces un nuevo sistema
monetario, acuñando una serie de piezas de gran belleza, particularmente, las
monedas de oro, que contaban con las siguientes denominaciones en pesos: veinte,
diez, cinco, dos 1/2, y un peso. Sus imágenes acompañan encabezan esta entrada.
En el reverso, las piezas de
mayor valor presentan un motivo uniforme que hace alusión a la división de
poderes propia de la república y opuesta al poder centralizado del período
imperial. Vemos allí una balanza que representa al poder judicial; un cartel
con la palabra LEY que representa al poder legislativo y una espada cruzada que
representa al poder ejecutivo. En la parte superior del campo puede verse una
estrella con un gorro frigio acompañados de la palabra libertad. En el anverso
aparece el motivo clásico del águila de frente devorando a la serpiente.
Se trata, en mi opinión, de unas
de las más bellas monedas acuñadas en América.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario