Medallón de Gordiano III c. 240 d.C. |
Desde su inauguración en el año 80 d.C., el coliseo se
convirtió en el hito arquitectónico central de la antigua Roma. Los emperadores
le asignaron a este edificio una enorme importancia, pes cumplía una función
vital: garantizaba el entretenimiento de los habitantes de la capital.
La importancia del coliseo puede reconocerse en que
pertenece al reducido grupo de edificios públicos que los emperadores
incluirían en sus monedas. Tito fue el primero en representarlo en una serie especial de sestercios celebrando su puesta en funcionamiento en el año 80.
El coliseo queda fuera de servicio
En el año 217 d.C., el coliseo fue severamente dañado por un
rayo y quedó fuera de servicio. Los trabajos para ponerlo nuevamente en
funcionamiento demandarían muchos años.
En el 223 d.C., tras
cinco años de trabajo, las reparaciones se encontraban lo suficientemente
avanzadas como para que el edificio pudiera albergar espectáculos otra vez. El
emperador reinante en ese momento, Alejandro Severo, celebró la ocasión incluyendo representaciones del coliseo en áureos y sestercios.
Gordiano III celebra la restauración completa del Coliseo
Los trabajos en el coliseo recién terminarían, sin embargo,
alrededor del año 240 d.C. (demandaron casi un cuarto de siglo en total!). Una
vez más, el emperador que se encontraba en el trono en ese momento, Gordiano III,
utilizó las acuñaciones para celebrar un logro de gran importancia política.
En este caso, Gordiano hizo acuñar un medallón de bronce con
un diámetro algo mayor al de un sestercio, lo que permitió representar una
escena más detallada que en las monedas con el coliseo de sus predecesores.
Una representación muy detallada
En el anverso, vemos el busto laureado y drapeado del
emperador hacia la izquierda, con lanza y escudo. En este último aparece
representado a su vez el mismo Gordiano como jinete aplastando a un enemigo. La
escena es acompañada por la leyenda IMP GORDIANVS PIVS FELIX AVG.
Análisis de la escena en el reverso del medallón de Gordiano III |
En el reverso encontramos, a su vez, una imponente vista
aérea del coliseo y sus alrededores. La perspectiva está distorsionada y nos
permite observar a la vez tanto el frente del coliseo como la arena de lucha. Las
gradas están llenas de público observando el combate entre un elefante (con su
conductor sobre el lomo) y otra bestia que puede ser un toro. El centro de la
tribuna es ocupado por el emperador en su trono, representado en un tamaño
desproporcionadamente grande.
A la derecha del coliseo vemos la entrada monumental del
edificio y a la izquierda a la meta sudans y a la estatua monumental construido
por Nerón que representaba al dios del sol a su imagen y semejanza. Tenía más
de 30 mts. de altura y lo mostraba desnudo, con corona de rayos y sosteniendo
un timón apoyado sobre un orbe como metáfora del dominio universal.
Reconstrucción de la estatua colosal de Nerón como el dios sol que dio su nombre al coliseo |
Esta rica y detallada escena es acompañada por la leyenda MVNIFICENTIA
GORDIANI AVG que hace referencia a que es la generosidad del emperador la que permite
al pueblo romano gozar de estos fantásticos espectáculos.
Estos medallones de Gordiano fueron acuñados en un número reducido
y son hoy muy raros, por lo que pueden alcanzar valores muy elevados.
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