sábado, 25 de mayo de 2019

Las primeras monedas de las colonias de Norte América – Las acuñaciones de John Hull

Moneda de 12 peniques de John Hull - tipo "pine tree" (árbol de pino)

El problema de la falta de circulante


La colonia de la Bahía de Massachusetts (fundada en 1628) se transformó en poco tiempo en un éxito, ya que los colonos pudieron aprovechar la riqueza natural del territorio para establecer un lucrativo comercio. Sin embargo, su crecimiento enfrentó en las primeras décadas un considerable desafío, la escasez de moneda.

Inglaterra tenía dificultades por la falta de circulante en esta época y la corona ponía obstáculos a la exportación de metales preciosos y monedas hacia las colonias. El objetivo era que todos los bienes que el reino importara de ellas se pagaran con productos ingleses.

Los peregrinos y puritanos habían traído consigo una cierta cantidad de monedas inglesas, pero las cantidades disponibles eran totalmente insuficientes como para abastecer la creciente demanda de efectivo para pagar los intercambios entre ellos y, además, no tenía ningún valor en el comercio con los indios. La consecuencia fue una gran difusión del trueque. Las mercancías más demandadas se convirtieron así en la base para la realización de los pagos. 

Wampum - adorno hecho de conchas por los nativos americanos y utilizado por ellos como moneda primitiva. Fue aceptado por los colonos de Massachusetts

Se recurría para ello, sobre todo, a las pieles, el grano y el ganado. Para pagos pequeños se empleaban balas. Los colonos utilizaban incluso un tipo de conchas que los nativos americanos usaban como medio de pago entre ellos, denominada wampum.

Un circulante muy heterogéneo


En la década de 1640 la colonia comenzó a comerciar con otras regiones de América, obteniendo a cambio monedas de la más diversa proveniencia: reales españoles, plata mexicana y peruana; así como varias monedas de los portugueses y holandeses. 

Tabla de conversión de los distintos tipos de monedas circulantes en las colonias norteamericanas. Eran necesarias dada la gran heterogeneidad del circulante


Una gran parte de estas piezas eran falsificadas, estaban hechas de plata degradada, o habían sido cortadas. Los colonos se veían obligados a portar constantemente pesos y balanzas para poder comprobar la calidad de las monedas antes de realizar una transacción y a contar con tablas como la ilustrada sobre este párrafo que les permitieran más fácilmente determinar las tasas de conversión.

El establecimiento de la ceca de John Hull


La colonia no podía emitir su propia moneda porque la acuñación era un privilegio real. Sin embargo, el rey Carlos I fue ejecutado durante la Guerra Civil Inglesa en 1649, y se estableció una república liderada por Cromwell. Este contexto permitió que los colonos establecieran su propia casa de moneda en Boston en 1652, otorgando para ello una concesión al orfebre John Hull y su socio Robert Sanderson, quienes como recompensa obtendrían un 6% de la plata que acuñaran.

Acuñación temprana de John Hull - moneda de 12 peniques sin motivos.

Las primeras monedas


Las monedas se emitieron en denominaciones de 3, 6  y 12 peniques. Las primeras piezas fueron muy crudas y sólo llevaban las letras "NE" (por New England) en el anverso y la denominación "III", "VI" o "XII" en el reverso, con la mayor parte del campo simplemente lisa. Estos diseños tan sencillos no permitían distinguir si la moneda había sido cortada, por lo que fueron pronto remplazados por otros más complejos.

moneda de 6 peniques de John Hull - tipo willow tree (sauce)

Los tipos con motivos de árboles


Las piezas acuñadas entre 1652 y 1662, tenían la imagen de un sauce (tipo willow tree), las producidas entre 1662 y 1667 llevan, a su vez, un roble. El diseño más famoso, sin embargo, fue el último en emitirse, el tipo del pino (pine tree), acuñado entre los años 1667 y 1682. 

Los motivos son muy sencillos y ocupan el centro del reverso. Las leyendas son anchas y cubre todo el exterior de ambas caras para hacer fácil identificar si la moneda había sido cortada.

A pesar de que se acuñaron por un período de 30 años, todas se emitieron con la fecha de 1652 en su anverso para engañar a las autoridades inglesas como si hubieran sido todas producidas en un único momento.

Moneda de 12 penique de John Hull - tipo oak tree (roble)

El cierre de la ceca


En 1682, la ceca fue finalmente cerrada. Había comenzado a atraer la atención de las autoridades inglesas que, habiendo sido ya restablecida la monarquía en 1662, cuestionaron la legitimidad de la moneda de la colonia. Hull y Sanderson, sin embargo, habían acumulado para ese momento una verdadera fortuna. Sus tenencias ascendían a miles de acres en toda Nueva Inglaterra.

A pesar de sus toscos diseños y a que su pureza era inferior a la de las monedas inglesas, las acuñaciones de Hull circularon ampliamente en Norteamérica y el Caribe y siguieron en uso hasta el tiempo de la revolución de independencia.

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