Recientemente descubrí por azar en una pequeña librería de Buenos Aires
el libro de R. Bianchi Bandinelli, Del Helenismo a la Edad Media, publicado por la editorial española Akal en el
año 1981 y que es la traducción de una recopilación de trabajos breves publicada
originalmente en italiano en 1978. Entre ellos se encuentra una pequeña joya
que buscaba hace tiempo y cuya lectura considero obligada para todos aquellos
interesados por las monedas antiguas: su breve estudio “El arte romano en las
monedas de la era imperial”, redactado originalmente para servir de prólogo
al libro de Laura Breglia (1912-2003), L'arte
romana nelle monete dell'età imperiale publicado en 1968.
Ranuccio Bianchi Bandinelli
(1900-1975) fue uno de los arqueólogos e historiadores del arte italianos más
importantes del siglo XX. Su trabajo es notable incorporar una perspectiva
histórico- social al análisis del arte antiguo y por la agudeza y sutileza de
sus explicaciones.
El breve texto de Bianchi
Bandinelli es, antes que un mero prólogo, un estudio general de las grandes
tendencias artísticas del mundo romano y de su reflejo en las acuñaciones
imperiales. Bandinelli traza a grandes rasgos la gran transformación que se da
en el estilo artístico de las monedas romanas desde el helenismo clasicista del
principado al estilo esquemático y formalista de la Antigüedad tardía.
Contrariamente a las tesis mayoritariamente aceptadas en su tiempo, el autor
italiano considera al estilo tardoantiguo –que alcanza su máxima expresión en
los retratos de los miembros de la tetrarquía- no como el producto de
influencias bárbaras u orientales o de la “decadencia” del imperio, sino como
el resultado de un desarrollo de tendencias artísticas propias de la sociedad
romana y como un reflejo de la profunda transformación de sus estructuras,
económicas, sociales y políticas durante la crisis del siglo III d.C.
Bianchi Bandinelli sigue en este
análisis las ideas generales de la escuela de Viena (con sus representantes más
destacados Frenz Wickhof y Alois Riegl) y extiende su validez al ámbito de la
moneda. Su aguda mirada le permite identificar precedentes de este estilo tardío
en muchas acuñaciones del Alto Imperio, presentando un caso muy convincente en
favor de su hipótesis.
No puede negarse que, en muchos
aspectos, las tesis de Bianchi Bandinelli han sido hoy día superadas pero, por
la riqueza de sus análisis y por la gran síntesis de información proporcionada
en tan sólo 20 páginas, creo que la lectura de este trabajo sigue siendo hoy valiosa
para todo coleccionista o estudioso serio de las monedas del Imperio Romano.
Gran blog!
ResponderBorrarYo en mi blog vendo colección de billetes y monedas históricos.
Si te interesa puedes echarle un vistazo y de paso echarle un vistazo concretamente a la moneda enumerada 26. No sé de que año es exactamente.
Un saludo!