El hijo menor de Constantino
Constante era el hijo menor de
Constantino I el Grande. Tenía tan sólo 10 años cuando su padre le otorgó el
rango de César y 14 cuando, por la muerte de aquel en el 337 d.C., junto con
sus hermanos mayores Constantino II y Constancio II, asumió el título de
Augusto.
Los tres hermanos dividieron el imperio entre ellos. Constante
recibió Italia, el norte de África y los Balcanes. Constantino II consideraba
que por ser el mayor debía controlar también los territorios de Constante, por
lo que invadió el norte de Italia en el año 340, pero fue derrotado y asesinado
en Aquileya. Esto fue un golpe de suerte para Constante, ya que ahora tenía el
control sobre toda la parte occidental del Imperio Romano. Diez años más tarde sería
él mismo asesinado por un usurpador, Magnencio.
Un emperador triunfante
Alentados probablemente por la discordia entre Constantino
II y Constante, los francos se decidieron en el año 341 a invadir el territorio
romano. Confiaban en encontrar poca resistencia, pero, para su sorpresa, Constante
ya había logrado afianzar su control sobre todos los territorios de Occidente y
pudo enfrentar a la invasión con la totalidad de las fuerzas militares a su
disposición. Consiguió así una victoria decisiva en el año 342 que obligó a los
francos a retirarse. Sus graves pérdidas los forzarían a permanecer tranquilos
por algunos años.
Es probablemente esta victoria de Constante sobre los francos
la que se celebra en el fantástico medallón cuya imagen acompaña esta entrada. Es
un múltiplo de 9 sólidos, que seguramente fue acuñado en una serie reducida
para ser entregado como obsequio imperial a altos oficiales y funcionarios.
Contaba con un pequeño bucle por el que pasaba un cordel que permitía usarlo
como un colgante. El valor material de estos medallones era muy alto, pero
todavía más importante era su valor simbólico. Era una señal de cercanía al
emperador que sus poseedores gustaban exhibir.
El anverso
En el anverso vemos una magnífica representación de Constante.
La leyenda "FL(avius) IVL(ius) CONSTANS PIVS FELIX AVG(ustus)" permite
identificar al emperador, ya que el estilo del retrato es completamente genérico
y no permitiría distinguirlo de sus hermanos.
Detalle de la mano derecha de Constante en el anverso |
Sobre su cabeza, el emperador luce una magnífica diadema con
una joya de grandes dimensiones en la frente y otras más pequeñas en los
costados, que se alternan con pares de hojas de laurel. Lleva una coraza y el
manto militar conocido como paludamentum, que lo identifica como comandante,
sujeto al hombro con un gran broche.
El busto incluye los brazos del emperador, un rasgo que se
utiliza sólo ocasionalmente en los retratos monetarios del período. La mano
derecha se encuentra al frente en un gesto de saludo y la izquierda sostiene un
globo terráqueo sobre el que se encuentra una victoria alada con sus atributos
típicos, una rama de palma y una corona de laurel.
El reverso
El emperador es también el motivo central de la imagen del
reverso. En este caso, lo vemos como comandante en acción, justo en el momento
simbólico del sometimiento de los enemigos.
El emperador se encuentra de pie en una pose que indica
movimiento. Su vestimenta militar es complementada con un escudo y lanza en la
mano izquierda, mientras que con la derecha sujeta a un prisionero encadenado
detrás de él. El escudo redondo ricamente ornamentado tiene un detalle
interesante, la cabeza de león que sobresale.
Detalle de la cabeza de león en el escudo del emperador |
La barba y la ropa del cautivo lo identifican como un
bárbaro. Lleva una falda corta, una capa y unos pantalones aún más cortos.
Tiene las manos atadas a la espalda. Una mujer se arrodilla ante el emperador,
lo mira y le suplica con los brazos en alto. Para resaltar la importancia de la
figura imperial, los cautivos están representados en una escala mucho menor que
la de Constante.
La diosa alada Victoria vuela sobre la escena y corona al
emperador victorioso con una guirnalda. La leyenda "VICTORIA AVGVSTI
NOSTRI" (La victoria de nuestro Augusto) refuerza el mensaje.
En el exergo, las letras "AQ" indican que la pieza
fue acuñada en la ceca de la ciudad de Aquileya. Un carcaj, un casco, una
coraza y una lanza acompañan a las letras.
Este exquisito medallón es una obra maestra del arte monetario
del Bajo Imperio Romano. Sólo se conocen dos ejemplares. Las imágenes provienen
del mejor de ambos, que se encuentra expuesto en el Bode Museum, en Berlín.
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