miércoles, 31 de marzo de 2010

La numismática: aproximación a una definición (Curso “Las monedas como fuentes para la historia de Roma” 1° parte)



Cumpliendo con lo declarado en la entrada anterior de este blog, comienzo aquí con la serie entregas que acompañan el dictado de un curso introductorio a la problemática de las monedas como fuentes históricas en la Universidad Nacional de Córdoba. Desde ya que los contenidos expuestos en el blog no son un remplazo para lo que se verá en el curso, pero intentan dar la posibilidad de un primer contacto con los temas desarrollados en el mismo que sirva como punto de partida para que aquellos interesados puedan profundizar sobre ellos por su cuenta.

En esta primera entrada de presentación, es necesario desarrollar brevemente algunos conceptos generales que utilizaremos a los largo del curso. Ante todo, es necesario precisar a qué nos referimos cuando hablamos de la numismática como una disciplina o ciencia y cuál es su objeto de estudio.

¿Una ciencia auxiliar de la historia? No, una disciplina autónoma

Según una concepción tradicional todavía en boga (como puede verse en esta entrada en wikipedia), la numismática es una “ciencia auxiliar” de la historia abocada al estudio de un tipo específico de materiales, las monedas y medallas producidas por distintos pueblos y culturas. Según esta visión, derivada de la escuela positivista decimonónica, el numismático viene a ser un asistente del historiador que se dedica sólo a auxiliarlo a la hora de analizar cierto tipo de materiales pero que luego se retira para dejarle a aquél el trabajo más relevante de interpretar esos materiales e insertarlos en un contexto más amplio. Desde luego, se trata de una visión completamente desactualizada que se encuentra a gran distancia de la realidad interdisciplinaria de la investigación actual. Lejos de ser una “ciencia auxiliar”, la numismática es una disciplina con identidad propia y existencia autónoma, que se encuentra en permanente diálogo con la historia. La relación entre ambos campos de estudio no es de jerarquía, como implica el concepto de “ciencia auxiliar”, sino de cooperación en beneficio mutuo. La numismática es, entonces, simplemente una ciencia o disciplina autónoma y no un auxiliar de la historia.

La definición tradicional citada más arriba también debe ser corregida en lo que se refiere al objeto de estudio de esta disciplina. La numismática no sólo estudia monedas y medallas, objetos físicos determinados. Por el contrario, se aboca –como afirma Damián Salgado- al análisis del “objeto monetario” concebido en su sentido más amplio, es decir a la “moneda” como artefacto cultural inmerso en un complejo contexto económico, social, político, ideológico, etc. del cual no puede separarse plenamente y que debe ser incluido como factor en sus interpretaciones. Las monedas no pueden estudiarse como objetos independientes del contexto que les dio origen y significado. Su objeto de estudio es, entonces, la moneda como el artefacto cultural, capaz de asumir formas diversas, que se caracteriza por ser utilizado como medio de cálculo económico para expresar el valor de objetos, y como medio de pago para la realización de intercambios.

Por supuesto, toda definición implica una reducción algo arbitraria de una realidad más compleja, pero esa es precisamente su utilidad pedagógica. El concepto de la numismática que acabamos de presentar está muy lejos de agotar la complejidad del trabajo de esta disciplina, pero debe, por lo menos, servir como punto de partida para una aproximación a la misma.

En la próxima entrada de la serie, se presentarán brevemente algunos de los métodos más importantes de esta disciplina.

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