Claurdio Gótico - Múltiplo de 8 áureos (38,83gr.) acuñado en Milán - aprox. 268 d.C.
Un breve pero exitoso reinado
Claudio llegó al poder tras el
asesinato de Galieno en una confusa conspiración cuyos responsables no podemos
determinar. Inmediatamente tuvo que hacer frente a acuciantes problemas
defensivos. Ante la oportunidad abierta por el conflicto entre los mismos
romanos, un grupo de invasores germánicos penetró hasta el norte de Italia en
una incursión de saqueo. El nuevo emperador pudo derrotarlos cerca del lago de
Garda y entrar poco después a Roma con el prestigio de un general victorioso
para asumir el consulado del 269 d.C.
En la primavera de ese mismo año,
Claudio partió hacia la región danubiana para hacer frente a la amenaza de los
godos, que se encontraban sitiando la ciudad de Marcianopolis. Claudio tuvo éxito
en mover a los godos a enfrentarlo en una batalla campal cerca de Naissos que
terminó con una completa y decisiva victoria de las fuerzas romanas. Se trataba
de un gran logro que hizo mucho por revertir la alicaída moral romana y Claudio
fue honrado en consecuencia, recibiendo del senado el título de Gothicus
Maximus. Los godos del Danubio permanecerían tranquilos hasta el final del
siglo III y la estabilización de esta frontera permitiría canalizar fuerzas
hacia otros sectores donde eran necesitadas con urgencia. En el 270, Claudio se
estableció en Sirmio, probablemente para terminar de organizar la defensa de la
región pero sus planes se vieron interrumpidos por un brote de la plaga entre
las tropas. El mismo emperador se contagió y falleció poco después.
Claudio Gótico - Antoniniano (4 gr.) - Milán- fines de 268 d.C.
Su producción monetaria
La brevedad de su reinado y la
gravedad de las amenazas militares a las que Claudio tuvo que hacer frente, no
le permitieron introducir cambios significativos en la producción monetaria. La
extrema penuria fiscal del Estado romano se refleja en el deterioro del
antoniniano durante su reinado, cuyo contenido de plata cayó aún por debajo de
los ya ridículos porcentajes comunes en los acuñados en nombre de Galieno. En
algunos ejemplares, no alcanza siquiera el 1%. Los antoninianos de Claudio se
ubican, sin duda, entre los peores productos de toda la larga historia monetaria
romana: acuñados en cospeles diminutos e irregulares, frecuentemente
descentrados y con cuños toscamente grabados. Entre sus motivos juegan, como
era de esperar, un papel muy importante los temas militares (fides exercitum) y
referencias a Victoria y Felicitas, entre otras.
Claudio Gótico - Antoniniano (3,37 gr.) - Roma - aprox. 269 d.C.
En fuerte contraste con las
monedas de vellón bajo, el reinado de Claudio señala una importante mejora en
la calidad de las monedas de oro. Una de las primeras medidas adoptadas por
Claudio fue, de hecho, mejorar la pureza y el peso de los áureos respecto de
los estándares del reinado de Galieno. En efecto, mientras que su predecesor los
había hecho acuñar a razón de 80 o 90 por libra romana, con Claudio se regresa
a una norma de entre 60 y 70 y con una mucho mayor regularidad en el peso de
los cospeles.
Especialmente interesante es una
serie de grandes medallones de oro –múltiplos de ocho áureos- acuñados en Milán
al comienzo del reinado de Claudio que en su reverso representan la Concordia
exercitus (un ejemplo encabeza esta entrada). Sin duda, fueron producidos para
recompensar a importantes oficiales del ejército y como una forma de asegurarse
su lealtad para el nuevo soberano, que, como se señaló, había llegado al trono
tras la muerte de Galieno en una confusa conspiración. Estas espectaculares
piezas demuestran que las cecas se encontraban en posición de acuñar piezas al
más alto nivel artístico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario