viernes, 8 de noviembre de 2013

El reinado de Claudio Gótico y sus acuñaciones

Medallón del emperador romano Claudio Gótico
Claurdio Gótico - Múltiplo de 8 áureos (38,83gr.) acuñado en Milán - aprox. 268 d.C.

Un breve pero exitoso reinado


Claudio llegó al poder tras el asesinato de Galieno en una confusa conspiración cuyos responsables no podemos determinar. Inmediatamente tuvo que hacer frente a acuciantes problemas defensivos. Ante la oportunidad abierta por el conflicto entre los mismos romanos, un grupo de invasores germánicos penetró hasta el norte de Italia en una incursión de saqueo. El nuevo emperador pudo derrotarlos cerca del lago de Garda y entrar poco después a Roma con el prestigio de un general victorioso para asumir el consulado del 269 d.C.

En la primavera de ese mismo año, Claudio partió hacia la región danubiana para hacer frente a la amenaza de los godos, que se encontraban sitiando la ciudad de Marcianopolis. Claudio tuvo éxito en mover a los godos a enfrentarlo en una batalla campal cerca de Naissos que terminó con una completa y decisiva victoria de las fuerzas romanas. Se trataba de un gran logro que hizo mucho por revertir la alicaída moral romana y Claudio fue honrado en consecuencia, recibiendo del senado el título de Gothicus Maximus. Los godos del Danubio permanecerían tranquilos hasta el final del siglo III y la estabilización de esta frontera permitiría canalizar fuerzas hacia otros sectores donde eran necesitadas con urgencia. En el 270, Claudio se estableció en Sirmio, probablemente para terminar de organizar la defensa de la región pero sus planes se vieron interrumpidos por un brote de la plaga entre las tropas. El mismo emperador se contagió y falleció poco después.

Antoniniano del emperador romano Claudio Gótico

Claudio Gótico - Antoniniano (4 gr.) - Milán- fines de 268 d.C.

Su producción monetaria


La brevedad de su reinado y la gravedad de las amenazas militares a las que Claudio tuvo que hacer frente, no le permitieron introducir cambios significativos en la producción monetaria. La extrema penuria fiscal del Estado romano se refleja en el deterioro del antoniniano durante su reinado, cuyo contenido de plata cayó aún por debajo de los ya ridículos porcentajes comunes en los acuñados en nombre de Galieno. En algunos ejemplares, no alcanza siquiera el 1%. Los antoninianos de Claudio se ubican, sin duda, entre los peores productos de toda la larga historia monetaria romana: acuñados en cospeles diminutos e irregulares, frecuentemente descentrados y con cuños toscamente grabados. Entre sus motivos juegan, como era de esperar, un papel muy importante los temas militares (fides exercitum) y referencias a Victoria y Felicitas, entre otras.

Antoniniano del emperador romano Claudio Gótico
Claudio Gótico - Antoniniano (3,37 gr.) - Roma - aprox. 269 d.C.

En fuerte contraste con las monedas de vellón bajo, el reinado de Claudio señala una importante mejora en la calidad de las monedas de oro. Una de las primeras medidas adoptadas por Claudio fue, de hecho, mejorar la pureza y el peso de los áureos respecto de los estándares del reinado de Galieno. En efecto, mientras que su predecesor los había hecho acuñar a razón de 80 o 90 por libra romana, con Claudio se regresa a una norma de entre 60 y 70 y con una mucho mayor regularidad en el peso de los cospeles.

Especialmente interesante es una serie de grandes medallones de oro –múltiplos de ocho áureos- acuñados en Milán al comienzo del reinado de Claudio que en su reverso representan la Concordia exercitus (un ejemplo encabeza esta entrada). Sin duda, fueron producidos para recompensar a importantes oficiales del ejército y como una forma de asegurarse su lealtad para el nuevo soberano, que, como se señaló, había llegado al trono tras la muerte de Galieno en una confusa conspiración. Estas espectaculares piezas demuestran que las cecas se encontraban en posición de acuñar piezas al más alto nivel artístico.


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