Áureo, 6,23 gr. Ticino. Anverso: VIRTVS PROBI AVG busto
heroico a la izquierda con armadura, escudo y yelmo. Reverso: CONSERVAT AVG Sol
de pie sosteniendo globo.
Probo no es una de las figuras más conocidas
de la historia romana y, sin embargo, su reinado (del 276 al 282 d.C.) señala
una época de gran importancia en la recuperación del imperio tras la anarquía
militar del siglo III. Marco Aurelio Probo, era, al igual que Aureliano, uno de
los militares de carrera de origen ilirio que había llegado a puestos de
comando en la década que siguió al edicto de Galieno. Contaba con una gran
experiencia y se había destacado bajo el mando de Aureliano en las campañas de
Oriente. En consecuencia, por origen y trayectoria, era el soberano ideal para
continuar con la política de restablecimiento de la seguridad militar del
imperio iniciada por su gran predecesor.
Un mundo en guerra
El emperador llevó a cabo una intensa serie de
campañas militares operando, con muy breves intervalos, en diversos frentes
para asegurar las fronteras. La cronología de los eventos de su reinado es, en
consecuencia, confusa, por lo que no es posible más que una exposición
esquemática de los acontecimientos. Durante los primeros tres años de su
reinado, Probo concedió atención privilegiada a los problemas de la Galia,
donde se había producido la penetración de importantes contingentes alamanes,
francos y burgundios en el territorio romano, que habían causado considerable
destrucción. A ello se sumaba la gran difusión del bandidaje y las
insurrecciones campesinas conocidas como bagaudas. Con gran talento y energía,
Probo consiguió derrotar a los contingentes germánicos y restablecer las fronteras,
mejorando, además, las defensas y fortificaciones, como así también la
seguridad interna.
Una vez restablecida la frontera occidental,
en el año 280 Probo concentró su atención en el Oriente para llevar a cabo los
preparativos para una campaña contra los persas que ya Aureliano había planeado
antes de su muerte. Sus generales tuvieron éxito en derrotar un ataque de los
nómades blemios en Egipto. Una serie de revueltas de oficiales del ejército
(Próculo, Bonoso y Saturnino), que en distintas regiones de imperio
pretendieron asumir la púrpura, forzó a Probo a posponer sus planes y a
concentrarse en defender su posición en el trono. Los usurpadores no parecen,
sin embargo haber representado un desafío demasiado complejo, ya que en el año
281 Probo pudo celebrar un magnífico triunfo en la ciudad de Roma tras haber
acabado con todas las amenazas.
Medallón, vellón bajo 35.08 gr. Anverso: IMP C PROBVS –
INVIC P F AVG bustos superpuestos de Probo (laureado, drapeado, con coraza,
lanza y escudo con escena de adlocutio). Reverso: MONETA AV – G Las tres
monetas con cornucopias y balanza. Pilas de monedas en sus pies.
Es inevitable asociar el triunfo de Probo con
el celebrado por Aureliano en el 274. Es evidente que el emperador buscaba
colocar sus éxitos militares en un plano de igualdad con los de su predecesor y
presentarse, de esta manera, a sí mismo como un continuador de su política. Ese
esfuerzo por destacar la continuidad con la obra de Aureliano puede reconocerse
también en el plano religioso, en el que Probo reactivó la política de
consolidación del henoteísmo solar, aparentemente descuidada por Tácito.
Las política monetaria de Probo
Otra área de continuidad es la monetaria.
Probo mantuvo el sistema de denominaciones introducido por Aureliano. El nuevo
aureliniano continúa siendo la pieza vertebral del sistema y se lo produce en
enormes cantidades en todas las cecas del imperio y con las marcas XXI y KA. El
peso de los áureos acuñados durante su reinado es muy variable pero parece que
se fijó para ellos un estándar de 1/50 de la libra romana, es decir, un peso
teórico de unos 6,5 gr. Existen algunos áureos pesados que probablemente eran
pensados como binios (tal como lo indica el hecho de que en su anverso aparezca
siempre un busto radiado) como así también algunos múltiplos.
Antoniniano, 4,18 gr. Siscia. Anverso: IMP C M AVR PROBVS P
F AVG, busto radiado y acorazado a la derecha. Reverso: RESTITVT OR-BIS / P / XXI
Victoria coronando al emperador.
En la ceca de Roma se producen en el 281
algunos quinarios de oro, probablemente en conexión con la celebración del
triunfo de Probo. También se continúa en esta ceca con la producción de algunos
denarios en emisiones pequeñas para uso ceremonial. En las cecas de Ticino,
Roma y Siscia se producen algunas denominaciones de bronce, que son generalmente
identificadas como asses.
Otro aspecto de la continuidad es que se
mantuvo en operaciones prácticamente el mismo conjunto de cecas activas durante
el reinado de Aureliano: Lugdunum, Roma, Ticino, Siscia, Sérdica, Cízico,
Antioquía, Trípolis y Alejandría. La producción monetaria del reinado de Probo
es muy amplia, con gran cantidad de emisiones que se suceden unas a otras con
considerable rapidez. Característico es un sistema de marcas de ceca sumamente
complejo que revela la continuidad y perfeccionamiento del sistema burocrático
de control de las acuñaciones establecido por Aureliano. Preanunciando la
reforma de Diocleciano, comienzan a añadirse ahora en las marcas de ceca las
letras iniciales del nombre de cada una de ellas, haciendo más sencilla la
identificación de la proveniencia de cada ejemplar.
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