Áureo de Augusto - RIC I 316 foto de Joe Geranio - bajo licencia de Creative commons |
En el año 19 a.C. el monetalis M. Durmius hizo acuñar una de las monedas más interesantes y cautivantes de las producidas bajo el largo reinado del emperador Augusto. Se trata de un aureus, una moneda de oro de casi 8 gramos, la más valiosa del sistema monetario romano, equivalente a 25 denarios de plata. En su anverso observamos el rostro de un juvenil Augusto con una corona de hojas de roble ceñida a su frente, junto con la leyenda CAESAR AUGUSTUS. Nada sorprendente hasta allí. Pero el reverso presenta a un imponente cangrejo sosteniendo en sus tenazas a una grácil mariposa, acompañados de la leyenda M • DVRMIVS III • VIR que designa al magistrado responsable. La interpretación del reverso ha sido discutida por los especialistas en numismática desde Joseph Eckhel (1737-1798) hasta la actualidad.
Denario de Casio - Crawford 505/3
Un motivo algo similar se encuentra en un denario de C. Cassius (uno de los asesinos de César), acuñado en el 42 a.C., probablemente en Sardis. En el reverso del mismo encontramos un cangrejo sosteniendo en sus tenazas un aplustrum, es decir, una pieza de ornamento que se colocaba en la popa de los barcos antiguos. Debajo del escarabajo se reconocen una diadema y una rosa. En este caso, sin embargo, hay una interpretación confiable del motivo. Casio acababa de obtener una importante victoria naval frente a la flota rodia y el cangrejo representaba a la ciudad de Cos, mientras que la rosa simbolizaba a Rodas. El historiador Karl Galinsky ve en el áureo aquí discutido un ejemplo de la habilidad de Augusto para apropiarse de motivos utilizados por sus predecesores, pero su argumento no es convincente. Las importantes diferencias entre la monedas de Augusto y la Casio ponen claramente en evidencia que se trata de mensajes diferentes. El cangrejo y la mariposa tampoco guardan relación clara con los motivos frecuentes en las representaciones artísticas del período.
Áureo de Augusto, otro ejemplar
foto de Joe Geranio - bajo licencia de Creative commons
Antes del establecimiento de la numismática que podríamos llamar -quizás en forma algo discutible- “científica” por Eckel en el siglo XVIII, era frecuente que los motivos de las monedas romanas fueran interpretadas en forma alegórica. En ese período la moneda que nos ocupa fue vista como una alusión clara a la máxima apresúrate lentamente (festina lente), una de las favoritas de Augusto (He tratado sobre ella extensamente en una entrada de citas latinas). Esto puede verse, por ejemplo en Imprese Heroiche, un tratado de emblemática, donde Gabriele Simeoni (1509-1575) conecta la moneda con la frase en forma expresa (una edición en latín de esta obra puede descargarse aquí). Ante la falta de respuestas convincentes de la numismática moderna, ¿deberíamos regresar a esta interpretación alegórica?
http://perropinto.dyndns.org/pub/libros/-iulii%20clari.jpg
ResponderBorrarno tendrá algo que ver con el efecto mariposa aplicado a la inmortalidad del cangrejo?
ResponderBorrarEs cuando uno se da cuenta que las cosas son más simples de lo que parecen...
ResponderBorrarQuizá solamente un arranque de inspiración, diciendo "aunque vueles muy alto, no escaparás de mis manos"...