En la numismática, se distingue con los términos anverso y reverso a las distintas “caras” de una moneda, medalla o pieza similar. En un sentido técnico estricto, el anverso es la cara que, en el momento de la producción de la pieza, recibe el golpe del cuño superior (véase las imágenes que encabezan esta entrada), y el reverso, la opuesta.
Esquema de la acuñación de una moneda
En muchos casos no es posible precisar exactamente la forma en que una moneda fue acuñada, por lo que, generalmente, se designa por convención a la cara que tiene el motivo más importante o de mayor tamaño como anverso, especialmente si ese motivo es un busto. De esta forma, es posible determinar un anverso y, por oposición, un reverso para la gran mayoría de las monedas antiguas conocidas, aunque siempre hay ejemplares que pueden resultar confusos, como el sólido de Justiniano II del año 705 que representa en ambas caras retratos de dimensiones semejantes, Cristo en el anverso y el emperador en el reverso.
Sólido de Justiniano II
En las fotografías y en las ilustraciones se representa, por convención, el anverso siempre a la izquierda y el reverso a la derecha.El primero suele considerarse como la “cara más importante” pero, en el caso de las monedas romanas son, desde un punto de vista histórico, los reversos los que incluyen escenas de la vida cotidiana, social y religosa especialmente informativas.
Como coleccionista me encanta este espacio y con mis escasos conocimientos imformaticos ire siguiendolo ya que su contenido es altamente instructivo y ameno, os felicito y animo a continuar en esta linea.
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