El medallón de Arras

El hallazgo de un magnífico tesoro

En el año 1922, trabajadores descubrieron en los suburbios de la ciudad de Arras (en el norte de Francia) un tesoro de monedas antiguas, joyas, vasijas de plata y otros objetos de metales preciosos. Parte importante de lo encontrado fue dispersada por los descubridores (varias piezas habrían, incluso, sido fundidas), pero el museo de Arras pudo adquirir finalmente una porción importante, mientras que algunos objetos llegaron al museo Británico. Desde el punto de vista numismático, se trataba de un hallazgo excepcional por la cantidad y calidad de las piezas que lo componían: más de 100 áureos y 100 denarios del Principado, 400 áureos y sólidos y 70 monedas de plata de fines del siglo III y principios del IV y, finalmente, más de 30 medallones de oro.

La calidad del conjunto indica que el poseedor original era una persona de alto rango en el Estado romano, que durante décadas tuvo acceso a los donativos imperiales. Entre los medallones se encuentran varias piezas conmemorativas de gran interés histórico.

El medallon de Arras (Copia) - Anverso

El medallón de Constancio

Uno de los más relevantes es el de mayor tamaño de la colección, designado generalmente como el Medallón de Arras. Se trata, sin duda, de un producto magnífico del arte monetario romano, un múltiplo de 10 aureos acuñado para celebrar la reconquista de Britania de manos de los usurpadores Carausio y Alecto llevada a cabo por Constancio Cloro en el año 295 d.C. En el anverso se representa a Constancio como comandante del ejército con el paludamentum (el manto rojo que identificaba a un general romano) sobre su armadura. En el reverso se resume todo el curso de la campaña en una serie de viñetas que puede ser interpretada de dos maneras. En primer lugar, como una serie de eventos individuales de la campaña o, en segundo, como una ilustración de un único evento, la liberación de Londres de las bandas de merodeadores bárbaros aliadas con Alecto.

El medallon de Arras (Copia) - Reverso

En un primer nivel vemos al César como guerrero impulsando a su caballo hacia adelante y demostrando claramente el afán de reconquista. Debajo de él se encuentra representada la flota, el arma principal de la campaña, bajo la forma de una galera de guerra con su tripulación armada en la cubierta. En la tercera escena se presenta a la ciudad de Londres (con su nombre incluido mediante la abreviatura LON para evitar cualquier incertidumbre en cuanto a la identificación). Delante de las murallas una figura femenina se arrodilla, con las manos en posición suplicante, como dando las gracias por su liberación. En el reverso, la leyenda REDDITOR LVCIS AETERNAE (Restaurador de la Luz eterna) parece coronar la figura de Constancio. La ideología imperial de la Antigüedad Tardía se presenta aquí con toda claridad, la reintegración de Britania al Imperio es concebida como el regreso a una realidad superior, casi divina. Cabe preguntarse si los habitantes de la isla pensaban lo mismo.