Continuando la serie sobre las monedas atenienses que comenzara con una entrada sobre las Wappenmünzen y otra sobre los primeros tetradracmas, quiero ahora tratar sobre la introducción de la emblemática lechuza como símbolo identificativo en las monedas de Atenas. El éxito de este motivo sería tan significativo que todavía hoy en día figura en las monedas griegas de 1 euro.
Un cambio de diseño
Como vimos en la última entrada
de la serie, para el reverso de sus primeros tetradracmas los atenienses
adoptaron como símbolo cívico la cabeza de una Gorgona. Ésta representaba al
conjunto de los atenienses al ser una alusión a su deidad patrona, Atenea,
pues, un Gorgoneion era parte de su égida. Sin embargo, parece que los
atenienses no quedaron completamente satisfechos con el aspecto de sus primeros
tetradracmas, ya que tras tan sólo unos pocos años modificaron su aspecto en
forma radical acentuando fuertemente el carácter cívico de la misma.
En los nuevos tetradracmas los
atenienses dejaron de lado las referencias indirectas y colocaron en el anverso
a la misma Atenea, con yelmo y de perfil. Cualquier confusión posible sobre la
identidad de la deidad representada era evitada por el reverso, donde colocaron
una lechuza, el ave de Atenea. Por si todavía podía quedar alguna mínima duda
respecto del origen de moneda, el anverso incluía la leyenda ΑΘΕ(ΝΑΙΩΝ),
es decir, “de los atenienses”. Los nuevos tetradracmas de Atenas fueron los
primeros en identificarse en forma tan plena con la comunidad cívica que era la
autoridad de emisión. El éxito del nuevo sería rotundo y los atenienses lo
mantuvieron (con tan sólo unos pocos cambios de estilo) hasta el siglo I a.C.
en que dejaron de acuñar tetradracmas.
Las imágenes que acompañan esta entrada corresponden al estilo arcaico temprano de los primeros tetradacmas con estos motivos.
¿Cómo se explica el
cambio? Dos teorías
No es posible fechar con
precisión el momento en que se modificó el diseño de los tetradracmas. Muchos
investigadores han intentado conectar el cambio con el gobierno posterior a la
expulsión del tirano Hipias (Uno de los hijos de Pisístrato) en el 511/510 a.C.
o con el establecimiento del régimen democrático por Clístenes en el 508/507
a.C. El cambio sería, para ellos, la expresión consciente de un
nuevo régimen que buscaría mediante el uso de los símbolos cívicos en sus
monedas dar expresión simbólica a la nueva libertad obtenida por la comunidad.
La lectura política del cambio en
el diseño de los tetradracmas es muy tentadora, sin embargo, no hay pruebas
concluyentes que permitan afirmarla. Otro grupo de investigadores presentan
argumentos que indican que el cambio dataría del 515 a.C. y sería, por lo
tanto, una medida del gobierno del tirano Hipias. Tras su derrocamiento los
atenienses no habrían deseado cambiar el formato atractivo de sus monedas que
ya se habían difundido ampliamente en la región. Eran la marca distintiva del
producto de exportación más exitoso de la economía ateniense, la plata obtenida
de las minas del monte Laurion.
Más allá de la causa por las que
fue introducida como motivo monetario, la lechuza se convertiría en el símbolo
proverbial de Atenas, como lo ilustra el refrán griego γλαῦκ’ εἰς Ἀθήνας, “(llevar)
lechuzas a Atenas” que sería equivalente a decir “llevar hielo a los esquimales”.
Bibliografía
P. G. van Alfen, The Coinage of Athens Sixth to First Century BC, en The Oxford Handbook of Greek and Roman Coinage
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