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domingo, 25 de junio de 2023

Las monedas de Atenas y la Liga de Delos

 
Tetradracma ateniense

Introducción


En el siglo V a.C., Atenas y la Liga de Delos desempeñaron un papel crucial en la economía y la política del mundo griego. La monedas de Atenas, en particular, se convirtieron en un símbolo de su poder y dominio.
 

La Liga de Delos y el auge de Atenas


En 479 a.C., tras la victoria griega sobre los persas en la batalla de Platea, varias ciudades griegas fundaron la Liga de Delos para defenderse de futuros ataques persas. Atenas, con su poderosa flota, asumió el liderazgo de esta liga, que contaba con miembros principalmente en Asia Menor y las Islas del Egeo. El tesoro de la liga se almacenaba en el templo de Apolo en Delos, de donde proviene su nombre.
 



Inicialmente, la Liga de Delos era una asociación de iguales, pero con el tiempo, Atenas se convirtió en la fuerza dominante. Muchas ciudades optaron por contribuir con dinero en lugar de equipar y tripular barcos durante todo el año. Atenas, por su parte, estaba dispuesta a construir y mantener una flota en nombre de toda la liga. Su economía floreció gracias a la flota, y los generales atenienses comandaban los barcos financiados por la liga.
 
La Liga de Delos tuvo éxito en sus primeros años, logrando victorias significativas contra los persas y expandiendo su influencia. Sin embargo, con el tiempo, Atenas comenzó a usar la flota de la Liga no solo contra los persas, sino también contra sus propios competidores. Esto llevó a un cambio en la percepción de la Liga, que pasó de ser una alianza defensiva a un instrumento de la política imperialista de Atenas.
 

La moneda ateniense y su influencia


La moneda ateniense, especialmente la tetradracma, jugó un papel importante en este período. La mayoría de las monedas atenienses que presentaban a Atenea en un lado y un búho en el otro se acuñaron durante este tiempo. 

Detalles de la lechuza en un tetradracma ateniense

Estas tetradracmas se utilizaron para financiar la construcción de edificios en la Acrópolis, pagar a los proveedores que entregaban raciones al ejército y para pagar los sueldos a los remeros.
 
Construcción del Partenón

La tetradracma ateniense se convirtió en una moneda omnipresente en el mundo griego. Atenas incluso intentó imponer sus propias monedas en sus ciudades aliadas. Tenemos fragmentos de un decreto de Atenas que prohibía a otras ciudades acuñar sus propias monedas. Este intento de monopolizar la acuñación de monedas es un testimonio más del poder y la influencia de Atenas durante este período.
 

El declive de Atenas y el final de la Liga de Delos


A pesar de su poder y riqueza, Atenas no pudo mantener su dominio indefinidamente. Los miembros de la Liga de Delos se cansaron de la explotación ateniense y comenzaron a buscar a Esparta como una alternativa. Finalmente, la Guerra del Peloponeso marcó el fin de la Liga de Delos y el declive de Atenas. Sin embargo, el legado de Atenas, especialmente su moneda, perdura hasta el día de hoy y sigue influyendo sobre la forma de las monedas que usamos.

Los tetradracmas ateniense siguen vigentes!

 La tetradracma ateniense, con su icónica imagen de Atenea y el búho, sigue siendo un recordatorio del poder y la influencia que Atenas ejerció en su apogeo.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Un fantástico tetradracma de Seleuco I con un caballo y un elefante



De la muerte de Alejandro al ascenso de Seleuco


Cuando Alejandro Magno murió en el 323 a.C., no dejó ningún heredero claro para su vasto imperio de recientes conquistas. 

Su medio hermano Filipo Arrideo tenía aparentemente un retraso y era considerado incapaz de reinar. Su esposa, la princesa bactriana Roxana, esperaba un niño que todavía no había nacido, el futuro Alejandro IV. Había, además, un segundo hijo, Heracles, fruto de la unión con una concubina. La paternidad de Alejandro se consideraba, además, dudosa.

Busto de Seleuco I
El verdadero poder recaería entonces en los grandes generales de Alejandro, que pasarían a ser conocidos como los diádocos (del griego antiguo διάδοχοι, 'sucesores'). Éstos usarían a estos parientes del gran conquistador como peones que serían luego sacrificados cuando fuera conveniente. El resultado serían dos generaciones de cruentas guerras de las que el imperio emergería fracturado en una serie de reinos.

Uno de los más exitosos entre los diádocos sería Seleuco, quien en vida de Alejandro había sido el comandante del regimiento de infantería de élite de los hipaspistas (ὑπασπισταὶ), con destacada participación en muchas de las batallas clave de la conquista de Persia.

En los caóticos años que siguieron a la muerte de Alejandro, Seleuco lograría primero hacerse con el control de la satrapía de Babilonia (en el 312 a.C.) y la usaría después como base para extender su dominio hacia las restantes satrapías del este, hasta la misma frontera con los reinos de la India.

Las monedas de Seleuco y el tetradracma del caballo



Seleuco se proclamó rey en el 305 a.C. y poco después comenzó a acuñar una importante producción monetaria en su propio nombre en diversas cecas. Sus primeras monedas imitaron los símbolos y la apariencia de las de Alejandro, pero las sucesivas emisiones fueron gradualmente generando un estilo propio que llegaría a ser muy original.

La moneda cuya imagen encabeza esta entrada es una de las más hermosas y llamativas de toda la producción monetaria de Seleuco. Se trata de un tetradracma acuñado en la ciudad de Pérgamo hacia finales de su reinado, en el 281 a.C. Es una pieza de gran rareza, ya que sólo se conocen hoy un puñado de ejemplares.

En el anverso anepigráfico podemos ver la cabeza excepcionalmente detallada de un poderoso caballo con su brida. Los cuernos que nacen encima de sus orejas indican que no se trata de un animal común, sino de una figura divina.

En el reverso vemos un poderoso elefante que avanza hacia la derecha, enmarcado arriba y abajo por la leyenda BAΣIΛEΩΣ – ΣEΛEYKOY, el rey Seleuco. En la parte superior del campo podemos ver también una pequeña abeja arriba y un ancla debajo. Se trata de marcas de control que no aparecen en todos los ejemplares.


En la pieza sobre estos párrafos, esas marcas están ausentes (remplazadas por un par de monogramas entre las piernas del elefante) y la bestia parece llevar una campana sobre el cuello.

La interpretación de los motivos


La rareza de estas monedas parece indicar que sólo fueron acuñadas en cantidades relativamente reducidas y por un breve período de tiempo. Tradicionalmente se las asocia con la victoria de Seleuco I sobre Lisímaco en la batalla de Corupedio del 281 a.C.



Para el caballo en el anverso se han propuesto dos interpretaciones alternativas. La más difundida es la que ve en el animal una referencia al famoso caballo del propio Alejandro, Bucéfalo. Se trataba de un corcel de enorme tamaño y tan fiero carácter que era considerado indomable, hasta que Alejandro logró montarlo cuando tenía tan sólo 13 años. Desde ese momento se convirtió en su montura insignia, que lo acompañaría en todas sus campañas.

Una interpretación alternativa (a mi juicio más convincente) es que se trata de un caballo del propio Seleuco. El cronista tardoantiguo sirio antiguo Juan Malalas nos cuenta que en su época (finales del siglo V y principios del VI d. C.) todavía era posible ver en Antioquía una estatua que representaba la cabeza de un caballo con cuernos erigida por Seleuco para honrar a su propio corcel, que lo había salvado de la destrucción a manos de Antígono Monoftalmo en el 315 a. C.

Elefante de guerra del período helenístico

El elefante que aparece en el reverso era, por su parte, un símbolo genérico del poder militar seléucida. Seleuco había emprendido una importante campaña militar en la India en los años 304-303 a. C. El conflicto terminó con la firma de un tratado de paz con el emperador indio Chandragupta. Una de las cláusulas más importantes era la entrega a Seleuco de un contingente de 500 elefantes de guerra, que desde ese momento formarían el núcleo de su ejército. Constituían una enorme ventaja frente al resto de los diádocos y serían repreentados con gran frecuencia en sus monedas.

Su gran rareza y la belleza de sus motivos hacen que estas monedas sean muy codiciadas y alcances valores siderales. El ejemplar en el que el elefante tiene una campana que cuelga de su cuello fue subastado en mayo de 2019 por 375.000 francos suizos.

viernes, 8 de marzo de 2019

La belleza arcaica de los tetradracmas celtas de Hungría

Tetradracma celta tipo Kroisbach, anverso

Las monedas celtas de Europa oriental se encuentran entre las más fascinantes y enigmáticas acuñaciones de la Edad de Hierro tardía. Un tipo especialmente llamativo, por su estilo, es el de los tetradracmas conocidos como “jinete títere” (puppetrider, Reiterstumpf) por su particular reverso, o también como “tipo Kroisbach”. Esta última designación proviene del nombre del sitio del hallazgo del primer conjunto significativo de estas monedas a principios del siglo XX, Kroisbach, hoy Fertőrákos en el condado Győr-Moson-Sopron, en Hungría.

La datación de estas monedas no es sencilla, pero parece que habrían sido producidas en el siglo II a.C., como imitaciones de los tetradracmas del rey de Macedonia Filipo II. Con el tiempo el retrato de Filipo fue remplazado por la cabeza de un guerrero celta.

Tetradracma celta tipo Kroisbach, reverso
En el anverso de estas monedas encontramos una enorme cabeza masculina que ocupa todo el campo, adornada con una triple diadema de perlas. Los rasgos se encuentran representados de forma esquemática. Los ojos son desproporcionadamente grandes y miran hacia el cielo, la nariz es torcida y las mejillas, muy exageradas, mientras que la oreja es pequeña.

Tetradracma de Filipo II, modelo de las tetradracmas celta tipo Kroisbach

El reverso muestra un jinete a caballo, pero de forma impresionista sólo está representada la parte superior de su cuerpo y con mucho menos detalle que el caballo, que ocupa la mayor parte del campo y suele llevar debajo un monograma o un triskel.

Son muy buscadas por los coleccionistas y, dependiendo del estado de conservación, alcanzan fácilmente valores de algunos miles de euros.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Las monedas más bellas del mundo antiguo: las abejas de Éfeso

tetradracma de Éfeso
Tetradracma de Éfeso

Muchas de las ciudades griegas de la época arcaica y clásica que acuñaron moneda optaron por un motivo uniforme que las identificara y actuara como un símbolo de la comunidad. Así, Atenas usó a la lechuza de Atenea como emblema de sus monedas; Rodos, una Rosa; Egina, una tortuga; Tebas, un escudo; Corinto, el caballo alado Pegaso; por mencionar sólo algunos pocos ejemplos famosos. Éfeso, la importante polis de Asia Menor, optó por la abeja y, en segundo lugar, por el ciervo.

Éfeso (Eφεσος) fue una antigua ciudad griega en la costa de Jonia, tres kilómetros al suroeste de la actual Selçuk en la provincia de Esmirna, Turquía. Fue fundada en el siglo X a.C. por colonos griegos provenientes del Ática y de Jonia. Durante la época clásica, la ciudad fue famosa por el magnífico templo y santuario dedicado a la diosa Artemisa (terminado en torno a 550 a.C.), que por sus enormes dimensiones era una de las siete maravillas del mundo antiguo.

Como el templo era la base de la prosperidad y fama de Éfeso, sus habitantes escogieron para sus monedas símbolos asociados con la diosa. Originalmente, parece que la abeja era el símbolo de una diosa temprana de Anatolia que más tarde los colonos griegos identificaron con Artemisa. La asociación se ve claramente en el hecho de que en época histórica las sacerdotisas de la diosa eran llamadas "abejas de la miel."
 
Artemision
Reconstrucción del templo de Artemisa en Éfeso

La moneda cuya imagen encabeza esta entrada es un tetradracma de Éfeso, acuñado entre 380 y 370 a.C. En este ejemplo puede apreciarse el gran nivel de detalle y la precisión anatómica en la representación tanto de la abeja como del ciervo. Esa calidad es uno de los principales atractivos de las emisiones de esta ciudad. Las dos letras griegas, ípsilon y phi, a ambos lados de la abeja son una abreviatura de Éfeso.

En el reverso, la palmera alude al lugar de nacimiento de Artemisa, la isla de Delos, donde, bajo una palma, la diosa Leto la dio a luz junto con su hermano gemelo, Apolo. La parte delantera del ciervo simboliza la conexión de Artemisa con estos animales, pues ella era la diosa de la caza. Este motivo está acompañado d una leyenda con un nombre, ΔΗΜΑΓΟΡΗΣ (Demagores) que era probablemente el magistrado responsable de esta emisión.

Las monedas de Éfeso son muy buscadas por los coleccionistas. Tetradracmas en excelente estado pueden alcanzar valores cercanos a los dos mil dólares o más, dependiendo de la emisión.

viernes, 21 de octubre de 2016

Fantástico tetradracma de Naxos en la subasta 96 de ars classica alcanza los 600.000 francos suizos

Tetradracma de Naxos subastado por ars classica
Tetradracma de Naxos

Los tetradracmas de la ciudad de Naxos en Sicilia acuñados en el 461 a.C. se encuentran entre las monedas griegas más codiciadas por los mayores coleccionistas del mundo. Hoy en día se conocen sólo unos 70 ejemplares de esta excepcional pieza, y muchos de ellos se encuentran fuera de circulación en algunos de los museos y gabinetes numismáticos más importantes del mundo. Por ello, cada vez que se subasta uno de los ejemplares en manos privadas, las pujas son intensas y los valores, elevados. Hace unos años, por ejemplo, un tetradracma de Naxos fue la segundamoneda más valiosa en la subasta de la increíble colección Próspero de monedasgriegas, llegando a los 850.000 dólares.

El ejemplar subastado por ars classica


El pasado 6 de octubre, ars classica subastó una muy rica colección de moneda griega (a la que se designó The America Collection), uno de cuyos lotes era el ejemplar cuya imagen encabeza esta entrada. Se trata de uno de los mejores conocidos, con un muy extenso pedigrí, habiendo pasado por muchas destacadas subastas desde finales del siglo XIX y por muchas colecciones notables del siglo XX. Este ejemplar alcanzó un valor de 600.000 francos suizos, es decir, poco más de 600.000 dólares. Es un valor importante, pero no excesivo cuando se piensa que la misma moneda fue subastada en 2012 por 613.000 dólares.

Los tetradracmas de Naxos y el maestro de Aetna


Los tetradacmas de Naxos son famosos porque representan uno de los hitos tempranos del arte numismático griego, que refleja la transición del estilo arcaico al estilo clásico. En su anverso vemos la cabeza barbada de Dionisos hacia la derecha, portando una corona de hiedra y con el pelo atado en manojo detrás de la cabeza. Era un dios al que se le rendía un culto especial en Naxos. En el Reverso, la leyenda N-AXI-ON, es acompañada de una representación de un Sileno desnudo y en cuclillas que se dispone a beber de un cántaro de vino. El reverso es particularmente atractivo por lo logrado de la escena, que transmite casi la ilusión de un movimiento.

El nivel de detalle es muy alto y es claro que los cuños fueron grabados por un gran artista al que se designa habitualmente con el nombre de “Maestro de Aetna” porque se le adjudica también la producción de los cuños de una moneda de esa ciudad conocida hoy en un único ejemplar. Toda la emisión del tetradracma de Naxos fue acuñada con sólo un par de cuños, por lo que debe haber sido reducida.

Naxos y su historia


Naxos fue la primera de las colonias griegas en Sicilia, ya que fue fundada alrededor de 735 a.C. por colonos que probablemente provenían de las islas del Egeo y mayoritariamente de la isla homónima a la ciudad. En el año 476 a.C., toda la población de Naxos fue trasladada por la fuerza a Leontini, por el tirano Hierón de Siracusa. Pudieron volver quince años más tarde, en el año 461 a.C. Se cree que este tetradracma fue acuñado para celebrar el regreso.

viernes, 26 de julio de 2013

Tetradracma de Rodas- La moneda más bella del mundo antiguo

Tetradracma de Rodas

Rodas es una isla griega en el mar Egeo que fue la sede de tres colonias griegas. En el 408 a.C. las tres se unieron para fundar una capital que llevaría el mismo nombre que la isla. La nueva ciudad se transformaría rápidamente en un próspero puerto marítimo enriquecido por el comercio.

La ciudad tomó al dios del sol Helios, al que fusionó con Apolo, como nueva deidad protectora de la comunidad. En su honor, los rodios construirían una enorme estatua que adornaría la entrada a su puerto, el coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Helios también sería el motivo elegido para el anverso de las monedas que Rodas, como exitosa ciudad comercial, acuñaría en gran cantidad y con una calidad exquisita.


Moneda más bella del mundo antiguo

En mi opinión, los tetradracmas tempranos de Rodas se encuentran sin duda entre las más bellas acuñaciones de todo el mundo antiguo. Los majestuosos retratos de Helios, cuyos cabellos parecen flotar en el viento y transformarse en los rayos de luz que emanan del sol, ofrecen un nivel de detalle que hace pensar antes en una escultura que en una moneda.

La rosa del reverso es una alusión al nombre de la isla (en griego τὸ ῥόδον = la rosa). La flor aparece representada con sus detalles naturales claramente visibles y transmite un mensaje de vitalidad y exuberancia que complementa el del anverso. El conjunto de la moneda pareciera transmitir un mensaje de majestuosa serenidad y tranquila riqueza que se corresponde muy bien con lo que debe haber sido la vida en esta apacible isla del Mediterráneo.

martes, 24 de julio de 2012

La introducción de la lechuza en los tetradracmas atenienses



Continuando la serie sobre las monedas atenienses que comenzara con una entrada sobre las Wappenmünzen y otra sobre los primeros tetradracmas, quiero ahora tratar sobre la introducción de la emblemática lechuza como símbolo identificativo en las monedas de Atenas. El éxito de este motivo sería tan significativo que todavía hoy en día figura en las monedas griegas de 1 euro.

Un cambio de diseño


Como vimos en la última entrada de la serie, para el reverso de sus primeros tetradracmas los atenienses adoptaron como símbolo cívico la cabeza de una Gorgona. Ésta representaba al conjunto de los atenienses al ser una alusión a su deidad patrona, Atenea, pues, un Gorgoneion era parte de su égida. Sin embargo, parece que los atenienses no quedaron completamente satisfechos con el aspecto de sus primeros tetradracmas, ya que tras tan sólo unos pocos años modificaron su aspecto en forma radical acentuando fuertemente el carácter cívico de la misma.

En los nuevos tetradracmas los atenienses dejaron de lado las referencias indirectas y colocaron en el anverso a la misma Atenea, con yelmo y de perfil. Cualquier confusión posible sobre la identidad de la deidad representada era evitada por el reverso, donde colocaron una lechuza, el ave de Atenea. Por si todavía podía quedar alguna mínima duda respecto del origen de moneda, el anverso incluía la leyenda ΑΘΕ(ΝΑΙΩΝ), es decir, “de los atenienses”. Los nuevos tetradracmas de Atenas fueron los primeros en identificarse en forma tan plena con la comunidad cívica que era la autoridad de emisión. El éxito del nuevo sería rotundo y los atenienses lo mantuvieron (con tan sólo unos pocos cambios de estilo) hasta el siglo I a.C. en que dejaron de acuñar tetradracmas.

Las imágenes que acompañan esta entrada corresponden al estilo arcaico temprano de los primeros tetradacmas con estos motivos.


¿Cómo se explica el cambio? Dos teorías


No es posible fechar con precisión el momento en que se modificó el diseño de los tetradracmas. Muchos investigadores han intentado conectar el cambio con el gobierno posterior a la expulsión del tirano Hipias (Uno de los hijos de Pisístrato) en el 511/510 a.C. o con el establecimiento del régimen democrático por Clístenes en el 508/507 a.C. El cambio sería, para ellos, la expresión consciente de un nuevo régimen que buscaría mediante el uso de los símbolos cívicos en sus monedas dar expresión simbólica a la nueva libertad obtenida por la comunidad.

La lectura política del cambio en el diseño de los tetradracmas es muy tentadora, sin embargo, no hay pruebas concluyentes que permitan afirmarla. Otro grupo de investigadores presentan argumentos que indican que el cambio dataría del 515 a.C. y sería, por lo tanto, una medida del gobierno del tirano Hipias. Tras su derrocamiento los atenienses no habrían deseado cambiar el formato atractivo de sus monedas que ya se habían difundido ampliamente en la región. Eran la marca distintiva del producto de exportación más exitoso de la economía ateniense, la plata obtenida de las minas del monte Laurion.

Más allá de la causa por las que fue introducida como motivo monetario, la lechuza se convertiría en el símbolo proverbial de Atenas, como lo ilustra el refrán griego γλαῦκ’ εἰς Ἀθήνας, “(llevar) lechuzas a Atenas” que sería equivalente a decir “llevar hielo a los esquimales”.


Bibliografía


P. G. van Alfen, The Coinage of Athens Sixth to First Century BC, en The Oxford Handbook of Greek and Roman Coinage

sábado, 2 de junio de 2012

Los primeros tetradracmas atenienses


Hace un par de semanas, escribía aquí sobre las primeras monedas atenienses, las Wappenmünzen. Ahora, continuando el tema, quería dedicar esta entrada a los primeros tetradracmas atenienses, una innovación del último cuarto del siglo V a.C. Se trata de piezas de gran interés histórico y muy llamativas, al estar decorado el anverso con un imponente Gorgoneion. El ejemplar cuya imagen encabeza esta entrada fue subastado como parte de la colección Próspero por 130.000 dólares.

La introducción de una nueva denominación

En algún momento alrededor del año 525 a.C., los atenienses introdujeron cambios significativos en su producción monetaria. Remplazaron las Wappenmünzen por una pieza nueva destinada a tener una larga historia, el tetradracma. Probablemente, fue entonces la primera vez que, en toda la cuenca del Mar Egeo, se añadía un motivo de reverso a una moneda en lugar de las simples marcas incusas utilizadas en las acuñaciones arcaicas.

Los motivos variables que, como vimos, decoraban los anversos de las Wappenmünzen fueron ahora desplazados hacia el reverso y el anverso se reservó para un motivo uniforme, la cabeza de una Gorgona. La misma no era un símbolo privado, sino cívico. Representaba al conjunto de los atenienses al ser una alusión a su deidad patrona, Atenea, pues, un Gorgoneion era parte de su égida.

Un medio de pago internacional

El tetradracma (4 dracmas), con un peso aproximado de 17,28 g, era una moneda relativamente grande -casi un pequeño lingote- que sólo podía utilizarse en transacciones de alto valor. Esta denominación serviría como piedra angular de las acuñaciones de Atenas durante los próximos siglos. Su introducción parece indicar que los atenienses reorientaron su política monetaria para centrarse en el comercio exterior. Esto es confirmado por la evidencia de los hallazgos de monedas. Mientras que las Wappenmünzen aparecen sólo raramente fuera del Ática, estos primeros tetradracmas se encuentran en un amplio territorio, lo que indica que tuvieron éxito en establecerse como medio internacional de pago.

Con su nuevo tetradracma, los atenienses dotaron de valor añadido a lo que comenzaba a constituirse en una de sus exportaciones más rentables, la plata de las minas de Laurión. El análisis metalúrgico de estos primeros tetradracmas y de las Wappenmünzen sugiere que las minas de Laurión eran ahora la principal fuente de metal para las acuñaciones atenienses, mientras que antes se había utilizado sobre todo plata proveniente del extranjero, tal vez de las posesiones de Pisístrato cerca del Monte Pangeo en el norte del Egeo.

El diseño de estos primeros tetradracmas sería luego remplazado por los motivos que llegarían a ser la marca distintiva de las monedas atenienses, la cabeza de Atenea y la lechuza -como veremos en una futura entrada.

viernes, 21 de octubre de 2011

Las monedas más bellas del mundo antiguo - Una piel de león en un tetradracma de Samos

Tetradracma de Samos
Regreso a uno de mis temas favoritos en este blog, que hace tiempo tenía descuidado: las piezas más bellas de la numismática antigua. En esta ocasión, para presentaros este excepcional tetradracma de Samos.

El león es un motivo muy frecuente en la numismática antigua. De hecho,  se encuentra ya en las primeras monedas de lahistoria, las estateras lidias. Luego sería adoptado por diversas ciudades como emblema característico de sus acuñaciones, llegando en algunos casos a ser representado con gran calidad artística, como -por ejemplo- en las monedas dela ciudad de Regio. Más rara, por el contrario, es la representación de la piel de un león,  pero la encontramos de manera reiterada en monedas de la isla de Samos  (y en algunas de las acuñaciones de ciertos dinastas de Licia).

En el anverso de la moneda ilustrada vemos una representación frontal de la piel de un león que ocupa todo el campo de la pieza y tiene todavía un aspecto feroz. El estilo es algo arcaico, porque se trata de una pieza acuñada a mediados del siglo V a.C., pero el grabador del cuño ha realizado un trabajo excepcional, visible en el detalle de la melena, en la extraña mirada de los ojos huecos del león y en los dientes de la mandíbula quebrada que se reconocen en los extremos inferiores del motivo. El ejemplar  tiene algo de desgaste en las partes más altas del relieve -el centro de la melena y el hocico- pero la belleza de la representación se mantiene intacta.

En el reverso vemos la parte frontal de un toro, cortada con una curiosa línea de puntos. Detrás, una rama de olivo y delante, las letras A y E, todo en un cuadrado incuso. Para decirlo en pocas palabras, una obra maestra del arte numismático.

viernes, 14 de enero de 2011

Las monedas más bellas de mundo antiguo: un tetradracma de Regio


La ciudad de Regio fue fundada durante la segunda mitad del siglo VIII a.C. en el “pulgar de Italia” por inmigrantes griegos procedentes de Calcis en Eubea. La ubicación estratégica del asentamiento –que le permitía controlar el tráfico marítimo a través del estrecho de Messina – hizo que la ciudad prosperara rápidamente y adquiriera importantes riquezas. En el último tercio del siglo V la ciudad comenzó a producir una serie de tetradracmas que pueden ubicarse, sin duda, entre las más bellas monedas de toda la Magna Grecia.

La imagen de un ejemplar espectacularmente conservado acompaña esta entrada. Representa la cabeza estilizada de un león en el anverso, que se interpreta comúnmente como el león de nemea muerto por Heracles como uno de sus doce trabajos, y un retrato de perfil de Apolo en el reverso, dios al que los habitantes de la ciudad le rendían un culto particularmente devoto. Esta pieza se acuñó entre el 415 y el 387 a.C., una época en que las ciudades griegas de Italia y Sicilia estaban compitiendo entre sí y con Cartago en el norte de África por el control del Mediterráneo occidental. Es evidente el esfuerzo por producir una pieza especialmente lograda, comparable a las de Agrigento y Siracusa, las grandes rivales de Regio.  

Tetradracma de Regio


El artista que grabó el cuño era sumamente talentoso, recurriendo a sofisticadas técnicas para crear una imagen de belleza y poder único. La cabeza del león en el anverso utiliza la compresión para crear una ilusión de profundidad extrema, mientras que su penetrante mirada se desplaza ligeramente hacia la izquierda, como si se orientara hacia su presa. La imagen de Apolo en el reverso también se distingue por el cuidado de sus líneas.

Dicho en pocas palabras, esta pieza es una obra maestra.

martes, 26 de enero de 2010

Un tetradracma de Camarina – Una obra maestra del arte numismático

La historia temprana de la ciudad griega de Camarina en Sicilia es compleja y turbulenta. Fue fundada en el 598 a.C. y destruida en el 552 a.C. Fue refundada en el 493 a.C. y nuevamente destruida en el 485 a.C. Finalmente, una tercera fundación en la década del 460 a.C. pudo quebrar con esta tradición negativa y dar origen a una ciudad próspera y pujante. La ciudad es conocida sobre todo por sus acuñaciones, que se destacan por su excepcional calidad y nivel artístico. Uno de los ejemplos más célebres acompaña esta entrada, un exquisito tetradracma. En el anverso vemos una cuadriga conducida por Atenea, mientras que Victoria vuela en sentido contrario. Debajo, en exergue, se divisan dos ánforas. La delgada línea que delimita el exergue contiene la firma del grabador, EXAKESTIDAS, en letras diminutas. El reverso es ocupado completamente por la cabeza de un joven Hércules llevando la piel del león de nemea. El nivel de detalle es asombroso, como puede reconocerse en la melena del león, de la que se reconocen incontables cabellos. La leyenda KAMARINAION puede reconocerse todavía delante del rostro del héroe. Se trata, en mi opinión, de una verdadera obra maestra, de la que EXAKESTIDAS podía, con razón, sentirse orgulloso.