viernes, 8 de marzo de 2019

La belleza arcaica de los tetradracmas celtas de Hungría

Tetradracma celta tipo Kroisbach, anverso

Las monedas celtas de Europa oriental se encuentran entre las más fascinantes y enigmáticas acuñaciones de la Edad de Hierro tardía. Un tipo especialmente llamativo, por su estilo, es el de los tetradracmas conocidos como “jinete títere” (puppetrider, Reiterstumpf) por su particular reverso, o también como “tipo Kroisbach”. Esta última designación proviene del nombre del sitio del hallazgo del primer conjunto significativo de estas monedas a principios del siglo XX, Kroisbach, hoy Fertőrákos en el condado Győr-Moson-Sopron, en Hungría.

La datación de estas monedas no es sencilla, pero parece que habrían sido producidas en el siglo II a.C., como imitaciones de los tetradracmas del rey de Macedonia Filipo II. Con el tiempo el retrato de Filipo fue remplazado por la cabeza de un guerrero celta.

Tetradracma celta tipo Kroisbach, reverso
En el anverso de estas monedas encontramos una enorme cabeza masculina que ocupa todo el campo, adornada con una triple diadema de perlas. Los rasgos se encuentran representados de forma esquemática. Los ojos son desproporcionadamente grandes y miran hacia el cielo, la nariz es torcida y las mejillas, muy exageradas, mientras que la oreja es pequeña.

Tetradracma de Filipo II, modelo de las tetradracmas celta tipo Kroisbach

El reverso muestra un jinete a caballo, pero de forma impresionista sólo está representada la parte superior de su cuerpo y con mucho menos detalle que el caballo, que ocupa la mayor parte del campo y suele llevar debajo un monograma o un triskel.

Son muy buscadas por los coleccionistas y, dependiendo del estado de conservación, alcanzan fácilmente valores de algunos miles de euros.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario