Esta pequeña pieza de bronce puede, sin duda, aspirar a un lugar entre las acuñaciones más importantes del mundo antiguo. Su fama no se debe, como sucede en muchos casos, a su mérito artístico o a su valor intrínseco, sino a su relevancia histórica: Es la primera moneda romana que contiene un mensaje inconfundiblemente cristiano.
En el anverso, podemos ver la
cabeza del emperador con los típicos rasgos del estilo constantiniano, que
marcó una fuerte ruptura respecto del de sus predecesores de la tetrarquía: un
retrato sencillo y esquemático, marcado por un gesto impasible. En una primera
serie está adornado con una corona de laurel y, en una segunda, con la diadema
imperial. La leyenda de ambas variantes es la misma: CONSTANTINVS MAX AVG.
Pero el interés de esta moneda no
se debe a este anverso, que es completamente convencional, sino a su reverso. La
leyenda Spes Publica aparece cruzando horizontalmente el campo (la última “A” continua
debajo por falta de espacio). Allí vemos al labarum, el famoso estandarte
militar cristiano creado por Constantino e inspirado en la legendaria visión el
día antes de la batalla del Puente Milvio. El mismo aparece clavado sobre una
serpiente, que, con su cabeza hacia abajo, parece muerta. Sabemos por Eusebio
de Cesarea que Constantino había hecho pintar una escena semejante encima de la
puerta del nuevo palacio construido para él en Constantinopla
En el exergo, CONS designa a la
ceca de Constantinopla, que había sido recientemente inaugurada. La
construcción de la ciudad había comenzado en el año 324 y esta moneda habría
sido acuñada en el 327. Un hecho llamativo es que esta pieza sólo se produjo en
esa única ceca y ello explica su rareza hoy en día.
Según los autores cristianos
contemporáneos, Lactancio y Eusebio, Constantino creó el labarum adaptando un tradicional
estandarte de caballería del ejército. Simplemente removió los emblemas paganos
y colocó en su lugar su nuevo símbolo cristiano, el crismón. La representación
en esta moneda es particularmente detallada y permite apreciar todas sus características.
Vemos un estandarte que en su cima lleva el crismón en una guirnalda. Debajo
cuelga un paño en el que vemos tres puntos que representan a los medallones con
los rostros de Constantino y dos de sus hijos. En representaciones posteriores
el crismón se trasladaría al paño.
Esta es la primera moneda con un
mensaje incuestionablemente cristiano acuñada por Constantino. Si bien el
Crismón ya había hecho su aparición como un pequeño elemento decorativo en el
famoso medallón de Ticinum (el anverso aparece ilustrado sobre este párrafo),
ahora es el centro del mensaje.
Por su rareza e importancia
histórica estas monedas alcanzan generalmente en subastas valores muy altos. El
ejemplar cuya imagen encabeza esta entrada fue subastado, por ejemplo, en 2008
por 14.000 francos suizos (NAC 88, lote 711).
Interesante el tema de Constantino y su conversión al cristianismo, temática que ha engendrado ríos de tinta y extensos debates. Con lo que a mí respecta, en cuanto al medallón de Ticinum, me dan dudas si realmente es un Cristograma o un mero detalle del decorado que se «parece» y nada más.
ResponderBorrarEs una lástima que no haya podido ver «en vivo» ninguno de los tres ejemplares de los que se tienen noticias.
En cambio, el tipo SPES es de indudable significado, acuñándose ca 327-328, ya derrotado Licinio.
En lo particular, creo que es a partir de ese preciso momento en que Constantino comienza a manifestarse de forma inequívoca en cuanto a su proceso gradual de conversión, que finalmente, para esa época, ya está decantando.
No estoy precisamente entre quienes aceptan una conversión total de forma temprana en torno a 312 d.C., sino más bien, veo una aceptación gradual del Dios de los cristianos, que al principio, se sumó al elenco de deidades del panteón romano como uno más. Es llamativo que luego de la batalla del Puente Milvio no se abandonaran los tipos paganos. Vale decir, creo que la visión pudo estar relacionada con el paganismo, siendo el fenómeno elaborado nuevamente más adelante, ahora sí, en función del cristianismo.
Saludos, y gracias, como siempre, por el aporte!!!
Hola Santiago! Me alegro de encontrar un comentario tuyo que, como siempre es un aporte muy valioso!!!
ResponderBorrarEn la próxima entrada voy a discutir las diferentes interpretaciones que se han propuesto en la investigación sobre este particular reverso, que difieren bastante entre sí.
Saludos!!!