Hoy, 28 de enero de 2014, se cumplen exactamente 1200 años de la muerte
de Carlomagno, el primer emperador en Europa occidental desde la caída del
Imperio romano. Considerado como el "Padre de Europa", su acción
política y militar creó al que, en su honor, se conoce como Imperio carolingio,
que unió la mayor parte de Europa Occidental y estimuló un importante renacimiento
cultural y económico. Para conmemorar la fecha, me pareció oportuno dedicar una
pequeña entrada introductoria a las monedas carolingias.
El reino franco
Los francos fueron una de las
federaciones de tribus germánicas que llenaron el vacío de poder dejado por la disolución
del Imperio romano creando y expandiendo un reino territorial. El nuevo reino experimentó
un apogeo temprano durante el reinado de Clodoveo (466-511), el rey que
convirtió a los francos al catolicismo y extendió su poder a todos los
territorios de la antigua Galia romana. Tras la muerte de Clodoveo, sin
embargo, el poder se dividió entre sus hijos y, luego, entre sus nietos, dando
así inició a un largo período de divisiones internas y estancamiento,
caracterizado por reyes débiles y una aristocracia poderosa.
Triens de Teodoberto I
Clodoveo fue el primer rey franco
en acuñar monedas pero ,al igual que otros reyes germánicos, las hizo producir
con el nombre y retrato de los emperadores bizantinos. Esta situación continuó
hasta que el rey Teodoberto I (que reinó del 533 al 548) empezó a acuñar las primeras
monedas propiamente merovingias con su imagen, aunque representado a la manera
de los emperadores bizantinos.
El sistema monetario merovingio se
basaba en el tardorromano, con las monedas de oro (el sólido y su fracción, el
triens) desempeñando un papel central. También se acuñaron monedas de plata y
de cobre en pequeñas cantidades para uso local. Con el paso del tiempo, la
calidad de la moneda se fue deteriorando y muchas ciudades y funcionarios
civiles y eclesiásticos comenzaron a producir sus propias acuñaciones sin que
sea del todo claro si los reyes conservaban algún nivel de control general
sobre todo el sistema.
Denario de Plomo de Pipino "el breve" - Reverso: PIPI/NUS
La conformación del Imperio carolingio y el reinado de Carlomagno
La situación de estancamiento y
conflicto interno culminó a mediados del siglo VIII cuando Pipino (llamado “el
breve" por su baja estatura ) se apoderó del trono en el año 751 y fundó
una nueva dinastía, unificando todos los territorios francos bajo su poder.
Entre sus numerosas medidas de reorganización y centralización militar y
administrativa, Pipino llevó a cabo una reforma monetaria, eliminando las cecas
privadas y haciendo de la acuñación un privilegio real. La calidad de la moneda
de oro había decaído tanto, que Pipino las remplazó por una nueva pieza de
plata que, conservando la tradición romana, fue denominada denario.
Denario Carlomagno
Tras la muerte de Pipino en el
768, Carlomagno continuó su tarea de construcción política, expandiendo
significativamente las fronteras de sus dominios gracias a importantes
victorias sobre sajones y ávaros, y a su conquista del reino de los lombardos
en el norte de Italia en el año 774. La culminación de este proceso fue la
coronación de Carlomagno como emperador, llevada a cabo en el año 800 en Roma
por el Papa León III.
Los éxitos militares de
Carlomagno fueron posibilitados por el florecimiento económico y cultural
proporcionado por su reorganización del imperio. En el año 790, Carlomagno
introdujo una nueva reforma monetaria que mejoró la calidad de la moneda incrementando
el peso del denario para llevarlo a 1,7 gramos. También se organizó una extensa
red de unas 50 cecas distribuidas por todos los territorios del imperio para
bastecer a cada región adecuadamente de circulante. Los anversos fueron
estandarizados en tres motivos, un templo, una versión estilizada del nombre de
Carlomagno (en latín, Carolus), o,
más raramente, su retrato en el estilo de un emperador romano.
Denario de Carlomago - Anverso: Carolus. Reverso: Rex
Muy pocas de las monedas de
Carlomagno que han llegado hasta nosotros llevan el título imperial que, sólo aparece
en las acuñaciones de los últimos años de su reinado, después de su
reconocimiento por parte del emperador bizantino en 812. La mayoría de sus acuñaciones
lo describen como rey de los francos, o como rey de los francos y los
lombardos.
Carlomagno estableció tasas de
cambio fijas por las que 12 denarios equivalían a un sólido y 20 sólidos a una
libra. Si bien tras la muerte de Carlomagno el sistema monetario al igual que
su imperio iniciarían un proceso de desorganización y decadencia, sus
denominaciones y equivalencias formaron la base de los sistemas monetarios de
gran parte de Europa occidental hasta el siglo XIII.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario