domingo, 23 de febrero de 2014

Cazador de tesoros descubre importante “tesoro bárbaro” en Alemania


Un cazador de tesoros encontró en una zona boscosa del sur de Renania en Alemania un tesoro enterrado, cuyo valor se estima en más de 1 millón de euros. El hallazgo fue realizado de forma ilegal con un detector de metales.

Los objetos proceden probablemente del siglo V d.C. El cazador de tesoros mantuvo inicialmente su descubrimiento en secreto y se cree que llegó incluso a vender parte de lo encontrado en el mercado negro. El buscador ya era investigado por las autoridades alemanas por la práctica ilegal de la arqueología y su intervención permitió que los objetos hallados fueran recuperados.


El tesoro incluye una serie de broches de oro macizo en forma de hoja que se cree que formaron parte de la decoración de la vestimenta de un funcionario romano de alto rango. También incluye un cuenco de plata sólido y otros objetos y joyas de alto valor. Particularmente interesante es un par de estatuillas de plata que habrían formado parte de la silla portátil de un comandante militar romano. La misma habría sido destruida por el autor del hallazgo al realizar la excavación.

Los expertos consideran que el hallazgo representaría la más grande y magnífica colección de piezas de finales de la antigüedad que se ha encontrado en Alemania.


Lamentablemente, como sucede en estos casos, la actividad ilegal del cazador de tesoros destruyó el contexto arqueológico original, lo que privará a los investigadores de valiosa información adicional sobre el tesoro. En Alemania son miles los cazadores de tesoros aficionados armados con detectores de metales. Su actividad supone un grave peligro para los artefactos históricos, pues destruyen relevante información y muchas veces venden objetos históricos en el mercado negro.

No se ha reportado la presencia de monedas. Su ausencia es significativa pues indica un período en el que la economía monetaria perdía importancia. Lo más probable es que el tesoro represente el botín de un jefe germánico.

Una opinión personal: la legislación inglesa parece superior en este punto a la alemana pues, en lugar de criminalizar a los aficionados al deteccionismo canaliza su actividad hacia un plano positivo.


2 comentarios:

  1. Su opinión personal al respecto de la detección metálica, es la compartida por muchos aficionados a la historia y sus museos. Lástima que una gran parte de nuestra herencia, acabe en manos privadas si pasar por una correcta documentación que nos ayude a comprender lo que pasó, cuando, donde y porqué. Un saludo y gracias por su blog.

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  2. Hola César! Gracias por el comentario. Condeno completamente el tráfico negro de antigüedades y la destrucción que genera. Sin embargo, creo que mejor que prohibir la práctica de la detección de metales, es mejor recompensar generosamente a quienes reporten hallazgos. De esa forma, como sucede en Inglaterra, se llevan a cabo muchos descubrimientos que los arqueólogos profesionales seguramente jamás harían.

    Saludos!

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