sábado, 12 de mayo de 2018

La moneda de vellón durante los últimos años del reinado de Constantino

Constantino I. nummus. Tesalónica.
Anverso: CONSTANTINVS AVG. Busto derecho, drapeado, acorazado y con diadema. Reverso: PROVIDENTIAE AVGG / SM TS A. Puerta de campamento con dos torres; estrella por encima; punto en campo derecho.

La producción de moneda de vellón durante los últimos años del reinado de Constantino estuvo signada por dos tendencias generales de gran importancia. Por un lado, un esfuerzo del poder central por estandarizar el aspecto de la misma utilizando por largos períodos de tiempo un único tipo de reverso que se repite en todas las cecas del imperio; por otra, una profundización del deterioro de los estándares de peso y calidad de este tipo de piezas.

Los tipos de reverso


El primero de esos procesos comenzó a desarrollarse en los años que siguieron al triunfo sobre Licinio con la introducción del tipo de reverso "puerta de campamento", que se convirtió en el primer motivo estándar para la moneda de vellón acuñado por un largo período de tiempo en todas las cecas activas del imperio.

Este tipo había sido un diseño común en piezas de plata unas décadas antes y fue probablemente seleccionado por su sencillez, un aspecto importante si se tiene en cuenta que este motivo debía ser copiado por celatores (grabadores de cuños) en todos los rincones del imperio en grandes números para acuñar millones de ejemplares. Otro aspecto que, probablemente, influyó la elección de este tipo fue la ausencia de connotaciones religiosas, que lo hacía aceptable tanto para paganos como para cristianos. Las peculiaridades estilísticas y los diferentes añadidos reconocibles en la reproducción de este tipo en cada ceca ilustran, sin embargo, las limitaciones técnicas con las que se enfrentaba un proyecto de estandarización de este tipo.


Constantino I. nummus. Heraclea.
Anverso: CONSTANTINVS AVG. Cabeza a la derecha con diadema. Reverso: D N CONSTANTINI MAX AVG / • SMH. VOT XXX dentro de guirnalda.

Los años 326-327 marcaron la celebración en todo el imperio de las Vicennalia de Constantino, el 20 aniversario de su reinado y de las decennalia o décimo aniversario, de la designación de sus hijos como césares. Estos aniversarios fueron, por supuesto, reflejados en las monedas, que sustituyeron en gran medida el tipo puerta de campamento por otros conmemorativos de los mismos. A pesar de ser el aniversario de 20 años, las monedas de Constantino llevan la fórmula VOT XXX, que expresa los votos a futuro para que el emperador alcance los treinta años de reinado.

En el año 330, tras la inauguración oficial de la nueva residencia imperial de Constantinopla, se introdujo una nueva reforma en el aspecto de la moneda de vellón bajo. La puerta de campamento fue sustituida ahora como motivo estándar de reverso por el tipo GLORIA EXERCITVS, que muestra a dos soldados de pie con estandartes militares. También se introdujeron otros reversos en homenaje a las ciudades de Roma y Constantinopla. Estos motivos serían acuñados en todas las cecas del imperio hasta la muerte de Constantino.

La devaluación


Estos cambios estuvieron acompañados de un nuevo deterioro en el estándar monetario, cayendo el peso promedio de las monedas de vellón hasta a los 2,5 gramos y luego a 1,7 entre los años 335 y 336. Todo parece indicar que estas reducciones en el peso del nummus se llevaron adelante sin modificar su valor nominal de 25 d.c. Algunos autores suponen que el valor había sido elevado a 100 d.c., de ser así, al impacto inflacionario de la depreciación se habría sumado el de la revaluación.

Sea como fuere, es claro que el deterioro de la moneda de vellón era un procedimiento rentable para el Estado, al permitirle ampliar su capacidad nominal de pago aun sin incrementar el stock de metal disponible para acuñar. Es evidente que la devaluación de este tipo de monedas se había vuelto un expediente útil para la administración romana, al que debía recurrirse con frecuencia.


Constantino I. nummus. Arles.
Anverso: CONSTANTINVS MAX AVG. Busto derecho, drapeado, acorazado y con diadema. Reverso: GLORIA EXERCITVS / P CONST. Dos soldados de pie, cada uno sostiene una lanza y apoya la mano en el escudo; entre ellos, dos estandartes y estrella.

Como era lógico suponer, la reacción de los formadores de precios frente a estas medidas consistía en una suba en el valor de los bienes expresados en moneda de cuenta, lo que originaba un verdadero espiral inflacionario de los valores en denarii communes. Al tener que utilizarse grandes cantidades de estas diminutas monedas para todo tipo de operaciones cotidianas, se recurrió en cada vez mayor medida al uso de bolsas de monedas selladas para agilizar las operaciones y evitar el tedioso conteo de las miles de piezas utilizadas incluso en los más simples pagos.

Era imposible en este contexto que se preservara una tasa de cambio fija entre el sólido de oro, cuya calidad y peso permanecía estable, y el cada vez más depreciado nummus. Si en 325 la moneda de oro era cambiada por unas 240 nummi, parece que para 330 o 335 la tasa de cambio había llegada a 1.000 nummi.  De esta forma, quedaba definitivamente conformado el sistema monetario dual característico del Bajo Imperio que perduraría en Occidente hasta la desintegración del Estado romano y en Oriente hasta la reforma monetaria de Anastasio. El sólido se comportaba como una mercancía más y su valor en denarii communes subía al igual que el de todos los demás bienes intercambiados en el mercado. Un proceso que tendría gravosas consecuencias sociales para los sectores sociales que no podían acceder a la moneda de oro.

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