viernes, 24 de marzo de 2017

Los fantásticos áureos rojizos del tesoro de Boscoreale - Pompeya

áureo de Vitelio procedente del tesoro de Boscoreale
Áureo de Vitelio procedente del tesoro de Boscoreale

El tesoro Boscoreale es el nombre con el que se conoce una gran colección de exquisitos objetos romanos de plata y oro descubiertos en las ruinas de una antigua villa cerca de Pompeya, que fue sepultada por la erupción volcánica del Vesubio en el 79 d.C.

Un gran tesoro dispersado


La villa fue desenterrada durante varias campañas arqueológicas. Fue descubierta en 1876, pero fue sólo en abril de 1895 que se descubrieron los restos de una caja abovedada que contenía el tesoro, oculto en la sala de prensado de vino de la villa. El tesoro se componía de más de un centenar de piezas de una exquisita vajilla de plata (copas, bandejas, jarras y otros recipientes, todos muy decorados), de algunas joyas y de algo más de mil áureos. Su contenido pone claramente en evidencia la riqueza de los dueños de la villa.
 
Vajilla de plata del tesoro de Boscoreale
Vajilla de plata del tesoro de Boscoreale en el Museo del Louvre

La excavación de la villa fue hecha por el dueño del terreno, Vincenzo de Prisco, quien se dispuso a sacar provecho de su hallazgo. En consecuencia, la mayor parte del Tesoro Boscoreale fue vendida fuera de Italia antes de que se registrara completamente su composición. Buena parte de lo encontrado fue comprado por el famoso banquero, Barón Edmond de Rothschild, quien lo donó al Museo del Louvre en 1896.

Áureo de Nerón del tesoro de Boscoreale
Áureo de Nerón del tesoro de Boscoreale

Otras de sus piezas llegaron a manos del Museo Británico. Una buena parte se dispersó entre coleccionistas de toda Europa y algunas de sus monedas se encuentran hoy por todo el mundo y aparecen regularmente en subastas.

Los excepcionales áureos rojizos


Áureo de Nerón y Agripina del tesoro de BoscorealeLos áureos del tesoro del Bocoreale son excepcionales por varios motivos. La gran mayoría de las piezas parece no haber prácticamente circulado, por lo que el tesoro contenía algunos fantásticos ejemplares en calidad de “flor de cuño” que se encuentran entre los mejores que se conocen para los reinados de Nerón y Vespasiano, del que databan la mayoría de las monedas.

Además, sepultados en lava por mil ochocientos años, el intenso calor inicial y el contenido sulfuroso del suelo dotaron a todas las piezas de una tonalidad rojiza muy marcada que es única para los áureos imperiales.

Es habitual que en los catálogos de subastas actuales se relacione con este tesoro toda moneda de oro del período que muestre un tono rojizo en su superficie. Es común también que los coleccionistas estén dispuestos a pagar una prima de valor para poseer estas monedas respecto de otras semejantes que carecen de ese tono. Se combinan en este caso un atractivo estético especial y una proveniencia famosa, dos factores que tienen a hacer subir el valor de una moneda.

martes, 21 de marzo de 2017

Las monedas chinas tempranas con forma de palas y cuchillos

antigua moneda china con forma de cuchillo
Antigua moneda china con forma de cuchillo

La moneda fue en la antigua China una invención independiente de Occidente, que se desarrolló de manera casi paralela en el tiempo.

Las primeras monedas chinas fueron utilizadas ya en el denominado “período de primavera y otoño (770-476 a.C.)”. En un primer momento, asumieron la forma de imitaciones de las conchas de cauri que se utilizaban en intercambios ceremoniales. El período de primavera y otoño vio también la introducción de las primeras monedas de metal que, en vez de ser redondas, tenían la forma de pequeñas palas.

Diversos tipos de monedas chinas tempranas
Diversos tipos de monedas chinas tempranas

Las "monedas pala"

antigua moneda china con forma de pala
Durante este período China estaba dividida en una multitud de pequeños Estados. Las primeras monedas fueron introducidas por el Estado Zhou a finales del siglo VII o principios del VI a.C. Eran de bronce y producidas por fundición, con la forma de la cabeza de una pala, una herramienta típicamente usada en el campo chino para el trabajo agrícola.  

Es posible que en época arcaica herramientas genuinas de metal se hayan utilizado como medios de pago y que luego éstas hayan sido remplazadas por estas piezas de bronce con forma de pala pero que no podían cumplir ninguna función real.


Las "monedas cuchillo"


antigua moneda china con forma de cuchilloPosteriormente, en el período conocido como de los “reinos combatientes” (476-221 a.C.) comenzaron a producirse también monedas con forma de cuchillos en el sur de China. Los ejemplares más antiguos tienen una forma muy semejante a la de los cuchillos por entonces en uso, pero con el paso del tiempo se vuelven más pequeños y estandarizados, evidenciando un creciente distanciamiento del objeto funcional y un carácter cada vez más estrictamente monetario.

Monedas de metal de forma redonda y un agujero cuadrado en el centro fueron introducidas por primera vez alrededor de 350 a.C. Esta sería la forma característica que se conservaría por el resto de la historia del imperio Chino y que por su influencia se difundiría por gran parte de Asia. En mi opinión, no tienen la belleza de las antiguas piezas con forma de pala y cuchillo.

sábado, 11 de marzo de 2017

Las conquistas de Alejandro Magno y la moneda helenística

Tetradracma de Lisímaco
Tetradracma de Lisímaco representado a
Alejandro como Zeus Amón (297-281 a.C.)
Las conquistas de Alejandro Magno (336-323 a. C.) transformaron por completo el antiguo Oriente. Destruyeron al Imperio Persa y dieron origen a un nuevo mundo, el helenístico, en el que la cultura y la lengua griega serían el nuevo elemento unificador para los muy diferentes pueblos dispersos por esta extensa geografía. El uso de la moneda era un rasgo cultural central de los griegos y se difundió junto con la lengua y las costumbres.


La difusión de la moneda griega por Oriente


Por donde marchaban las tropas de Alejandro, las monedas griegas comenzaban a circular, pues los soldados las recibían y las gastaban. El prestigio de los conquistadores garantizó su aceptación y la rápida difusión de su uso.

Además, creció exponencialmente el número de monedas en circulación. Los tesoros acumulados durante siglos por los Aqueménidas y los Faraones fueron ahora fundidos, acuñados y distribuidos. El uso de la moneda se generalizó así por Egipto y por todo el antiguo Imperio persa hasta Bactria y la India.

Un nuevo estilo: los retratos personales


Mientras que las monedas del período clásico siempre habían portado símbolos cívicos que representaban a la comunidad (como las lechuzas de Atenas o las tortugas de Egina) los generales que se disputaron el poder tras la muerte de Alejandro introdujeron un nuevo estilo signado por el uso generalizado del retrato personal. Alejandro mismo no se había atrevido a dar ese paso, pues había utilizado en sus monedas sólo las cabezas de Atenea o Heracles, pero en las despiadadas luchas de poder que siguieron a su muerte ese nuevo tipo de propaganda se volvió la norma.

Lisímaco (323-281 a.C.) fue el primero en colocar en sus monedas la cabeza del deificado Alejandro (como el que encabeza esta entrada), y desde entonces se hicieron comunes los retratos de los gobernantes vivientes, de modo que tenemos espléndidas series de los antigónidas en Macedonia, los seléucidas en Siria y los Ptolomeos en Egipto, por no hablar de importantes personajes individuales como Filetero, fundador del reino de Pérgamo.

Tetradracma de Ptolomeo I
Tetradracma de Ptolomeo I


El origen del retrato monetario helenístico se encuentra con Ptolomeo en Egipto c. 305/4 a.C., y en Europa con Demetrio Poliorcetes. Los reyes fueron representados con una diadema, que se convirtió en el símbolo real de la época. También se volvió frecuente la representación del soberano con atributos divinos. Ptolomeo I fue representado usando la égida de Zeus y Demetrio Poliorcetes se puso los cuernos de toro de Dionisio. Los cuernos también imitaban los cuernos de Zeus Amón de Alejandro

Tetradracma de Demetrio Poliorcetes
Tetradracma de Demetrio Poliorcetes

El reino grecobactriano - cumbre del arte numismático helénico


Fue en la distante Bactria (actual Afganistán) que el retrato numismático alcanzó su máximo desarrollo artístico. El reino grecobactriano fue el más oriental de los estados que surgieron tras la desintegración del imperio de Alejandro, gobernado por una reducida elite de militares y administradores griegos y macedonios que controlaban y gobernaban a la población local.

Muchos consideran que los bustos de los reyes Demetrio I, Eutidemo II, Antímaco, Eucrátides, Menandro, Amintas y otros gobernantes, representas una de las cumbres del arte numismático griego.

Tetradracma de Demetrio I - Rey Grecobactriano


miércoles, 8 de marzo de 2017

¿Por qué este sestercio vale mucho más de lo que piensas?

sestercio del emperador Tito - Judea Capta

La serie de monedas romanas acuñadas por los emperadores romanos Vespasiano y Tito desde el año 70 para celebrar la reconquista de Jerusalén en la guerra judaica se encuentra entre las más famosas de la historia. Por su gran tamaño, los sestercios son los más atractivos y son muy buscados por los coleccionistas, alcanzando valores elevados. Un ejemplar como el ilustrado sobre este párrafo (gradación: nearly extremely fine) puede alcanzar normalmente un valor de entre 3500 o 4000 dólares. Sin embargo, ¡fue subastado a finales de enero de este año por 18.800! ¿Por qué?


 Un pedigrí excepcional



El pedigrí de una moneda es la historia de su proveniencia, cuando ésta ha pertenecido a colecciones famosas y/o ha formado parte de subastas notables. Es uno de los factores que más pueden afectar el valor de una moneda antigua. Como de la gran mayoría de las monedas antiguas no se sabe de dónde provienen, los pocos ejemplares que tienen una historia propia siempre son más demandados por los coleccionistas y alcanzan regularmente valores mayores a los de una pieza comparable sin esa información.

El caso de este sestercio de Tito es excepcional, porque su pedigrí se remonta al Renacimiento. En efecto, perteneció a la colección personal de Isabella d’Este (1474-1539), que por su matrimonio con Francisco Gonzaga se transformó en la marquesa de Mantua. Isabella es uno de los personajes históricos más famosos de la época. Fue una gran mecenas de pintores y escritores. Además, reunió una gran colección de arte contemporáneo y antiguo, que incluía cientos de monedas romanas.


La colección d'Este - Gonzaga


A principios del siglo XVII, las monedas de la colección recibieron una marca: un águila Gonzaga incrustada. Se cree que fueron casi todas tomadas como botín cuando las fuerzas imperiales tomaron la ciudad de Mantua al final del sitio de 1629/30. La colección se dispersó entonces por toda Europa. También es posible que algunas de las monedas se hayan vendido antes, puesto que los duques de Gonzaga estaban crónicamente necesitados de dinero.

Sea como fuere, monedas con la marca de los Gonzaga se encuentran en todos los gabinetes principales de Europa y en una multitud de colecciones privadas, apareciendo regularmente en subastas. Como en el caso de este sestercio, siempre alcanzan un valor superior, pues nunca faltan coleccionistas deseosos de tener en sus manos un objeto que tuvo dueños muy famosos.

sábado, 4 de marzo de 2017

Las monedas del último republicano: Quinto Labieno




Las monedas de Quinto Atio Labieno se encuentran entre las más raras del período que siguió a la muerte de César. Son especialmente interesantes pues nos acercan a la historia de una lucha desesperada. El plan de los asesinos de César de restablecer la república se reveló pronto imposible. Tras la muerte de Bruto y Casio en la batalla de Filipos en el año 42 a.C., no existían fuerzas importantes capaces de amenazar seriamente el poder de los cesarianos. Algunos opositores mantuvieron, sin embargo, todavía por varios años una enconada lucha contra los herederos de César en nombre de la república.

La enemistad con César, una herencia familiar


Uno de ellos fue Quinto Labieno. La oposición a los cesarianos era para él una herencia familiar. Su padre, Tito Labieno, había servido por muchos años con distinción bajo el mando de César. Labieno padre fue, de hecho, uno de los comandantes más capaces del ejército romano en las guerras que culminaron con la anexión de la Galia. Sus brillantes victorias le habrían seguramente proporcionado el honor de un triunfo, si él hubiera sido un gobernador y no sólo un subordinado. 

Labieno se volvió enormemente rico gracias a César, pero éste era mucho más generoso a la hora de compartir su dinero que cuando se trataba de su gloria o de su poder. Es probable que Labieno sintiera que no se reconocía su mérito en forma adecuada y que ello haya afectado su relación con César. Finalmente, en el año 49 a.C., Labieno se unió al bando pompeyano cuando lo guerra civil se hacia inminente. Desde ese momento, se convirtió en uno de los enemigos más acérrimos de su antiguo líder. Fue uno de los comandantes que sobrevivieron la debacle pompeyana en Farsalia y prefirieron huir para seguir la lucha antes que entregarse a César. Finalmente, Labieno encontró la muerte en España, peleando contra su enemigo en la batalla de Munda (45 a.C.).


denario de Quinto Labieno
Denario de Quinto Labieno


¿Republicano o traidor?


Quinto Labieno se decidió a continuar la lucha a la que su padre había dedicado su vida. Tras el asesinato de César se unió al bando republicano y fue enviado en misión diplomática a la corte del rey parto Orodes, con el fin de obtener su apoyo para las tropas republicanas. Tras la derrota en Filipos, Labieno permaneció en la corte del rey parto como un valioso consejero, pues sabía que el regreso a Roma hubiera significado una muerte segura. Labieno convenció a Orodes de intentar promover un levantamiento de las provincias orientales contra Marco Antonio. El rey parto envió a su hijo Pacoro y a Labieno al frente de un importante ejército a invadir Siria. Su avance alcanzó con rapidez éxitos espectaculares, sobre todo, porque numerosas unidades que habían peleado bajo el mando de Bruto y Casio se sublevaron para unirse a los invasores. Labieno asumió entonces el rimbombante título de “imperator parthicus”, parodiando los honores de los triunfadores romanos, e hizo acuñar sus propias monedas.


Busto de Quinto Labieno
Busto de Quinto Labieno

En una importante batalla, Labieno y Pacoro derrotaron a las tropas del gobernador Saxa en Asia menor. Tras la victoria, numerosas ciudades de la región se les entregaron abiertamente. La casi totalidad del Oriente romano había caído, con poco esfuerzo, en sus manos. Pero estos éxitos fueron sólo pasajeros. En el año 39 a.C., un contraataque bajo el mando de Publio Ventidio Basso le infligió a la fuerza parto-romana una derrota decisiva y Labieno fue ejecutado.

Durnte su breve control del oriente romano, Labieno acuñó diversas monedas de oro y plata. Las mismas fueron utilizadas, con seguridad, para pagar a sus tropas romanas y garantizarse así su lealtad. Tras la derrota, las monedas de Labieno fueron fundidas por los vencedores, lo que explica su extrema rareza hoy en día.

En el anverso, Labieno hizo representar su propio rostro. En el reverso encontramos un caballo sin jinete, probablemente una alusión a la caballería parta que integraba sus fuerzas. Las interpretaciones sobre la carrera de Labieno son diversas. ¿Qué piensa el lector? ¿Fue el último de los republicanos o sólo un traidor dispuesto a entregar su patria a un poder extranjero?