Según los reportes en la prensa
inglesa, el hallazgo fue realizado de manera completamente casual, por un
detectorista que, al perder el grupo con el que había quedado para explorar un
campo, decidió probar en otro por su cuenta. Recibió una señal muy débil en su
detector, del tipo que suele normalmente ignorarse pero, como había tenido pocas
señales ese día y ya estaba lloviendo, se decidió a escavar. Pronto vio un
brillo dorado y pensó que era el envoltorio de un caramelo –algo que ya le
había sucedido en otras ocasiones- pero para su sorpresa se dio cuenta de que
era una moneda de oro, y ¡qué moneda!
Se trata de un “festaureus” (es
decir, un pequeño medallón o múltiplo de 9 silicuas, apenas un poco mayor que
la denominación común en oro de la época) de 5,32 gr. acuñado en Tréveris por
Constantino en nombre de su, entonces, todavía colega. En el anverso, vemos el
busto acorazado, drapeado y laureado de Licinio a la derecha. En el reverso, el
emperador aparece de pie sosteniendo globo y lanza con dos cautivos a sus pies.
La leyenda VBIQUE VICTORES, “vencedores en todas partes”, se corresponde bien
con el carácter marcial de este reverso.
No es el tipo de piezas que se
descubren normalmente solas -por su alto valor era raro que sus dueños las
perdieran- sino formando parte de tesoros. Es, por otra parte, una pieza de
gran rareza, conociéndose sólo otros tres ejemplares que se encuentran en manos
de museos británicos. Será subastada el 5 de diciembre por Dix Nonnan Web como
lote 3524 con un valor estimado de entre 25.000 y 30.000 libras.
Para eso sirve la Ley en Gran Bretaña. Una verdadera lástima.
ResponderBorrarHola! Gracias como siempre por tu comentario. Totalmente de acuerdo! La ley británica en este punto es ejemplar y digna de imitarse!!!
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