sábado, 28 de febrero de 2009

Una de las monedas más bellas y misteriosas del mundo antiguo - Un cangrejo y una mariposa en un áureo de Augusto

áureo de Augusto - RIC I 316 - cangrejo y mariposa
Áureo de Augusto - RIC I 316 
foto de Joe Geranio - bajo licencia de Creative commons


En el año 19 a.C. el monetalis M. Durmius hizo acuñar una de las monedas más interesantes y cautivantes de las producidas bajo el largo reinado del emperador Augusto. Se trata de un aureus, una moneda de oro de casi 8 gramos, la más valiosa del sistema monetario romano, equivalente a 25 denarios de plata. En su anverso observamos el rostro de un juvenil Augusto con una corona de hojas de roble ceñida a su frente, junto con la leyenda CAESAR AUGUSTUS. Nada sorprendente hasta allí. Pero el reverso presenta a un imponente cangrejo sosteniendo en sus tenazas a una grácil mariposa, acompañados de la leyenda M • DVRMIVS III • VIR que designa al magistrado responsable. La interpretación del reverso ha sido discutida por los especialistas en numismática desde Joseph Eckhel (1737-1798) hasta la actualidad.

Denario de Casio - Crawford 505/3

Un motivo algo similar se encuentra en un denario de C. Cassius (uno de los asesinos de César), acuñado en el 42 a.C., probablemente en Sardis. En el reverso del mismo encontramos un cangrejo sosteniendo en sus tenazas un aplustrum, es decir, una pieza de ornamento que se colocaba en la popa de los barcos antiguos. Debajo del escarabajo se reconocen una diadema y una rosa. En este caso, sin embargo, hay una interpretación confiable del motivo. Casio acababa de obtener una importante victoria naval frente a la flota rodia y el cangrejo representaba a la ciudad de Cos, mientras que la rosa simbolizaba a Rodas. El historiador Karl Galinsky ve en el áureo aquí discutido un ejemplo de la habilidad de Augusto para apropiarse de motivos utilizados por sus predecesores, pero su argumento no es convincente. Las importantes diferencias entre la monedas de Augusto y la Casio ponen claramente en evidencia que se trata de mensajes diferentes. El cangrejo y la mariposa tampoco guardan relación clara con los motivos frecuentes en las representaciones artísticas del período.

áureo de Augusto - RIC I 316 - cangrejo y mariposa
Áureo de Augusto, otro ejemplar
foto de Joe Geranio - bajo licencia de Creative commons

Antes del establecimiento de la numismática que podríamos llamar -quizás en forma algo discutible- “científica” por Eckel en el siglo XVIII, era frecuente que los motivos de las monedas romanas fueran interpretadas en forma alegórica. En ese período la moneda que nos ocupa fue vista como una alusión clara a la máxima apresúrate lentamente (festina lente), una de las favoritas de Augusto (He tratado sobre ella extensamente en una entrada de citas latinas). Esto puede verse, por ejemplo en Imprese Heroiche, un tratado de emblemática, donde Gabriele Simeoni (1509-1575) conecta la moneda con la frase en forma expresa (una edición en latín de esta obra puede descargarse aquí). Ante la falta de respuestas convincentes de la numismática moderna, ¿deberíamos regresar a esta interpretación alegórica?


lunes, 16 de febrero de 2009

Los didracmas de plata - Historia de la Moneda Romana III



Didracma (Crawford 13/1 - 280-276 a.C.)
Anverso: Marte barbado con yelmo corintio
Reverso: cabeza e caballo y espiga de trigo
Leyenda: romano
Como vimos en la parte anterior de esta serie, a fines del siglo IV y principios del III a.C. los cada vez más estrechos contactos de Roma con las ciudades de la Italia meridional llevaron a la producción de monedas romanas con características griegas para facilitar el intercambio con ellas. El dracma era la unidad monetaria básica del mundo helenístico. Monedas con el valor de dos dracmas, los didracmas, eran comunes. Los romanos adoptaron esa denominación para sus primeras acuñaciones en plata.

Didracma (Crawford 15/1b -275-270 a.C.)
Anverso: Apolo coronado de laureles
Reverso: Caballo y estrella de 16 puntas
Leyenda: romano

Motivos militares jugaron también, con seguridad, un papel en la producción de estas monedas. Ubicadas cronológicamente en un período de expansión signado por las guerras contra los samnitas y la guerra contra Pirro, estas acuñaciones respondían probablemente también a la necesidad de Roma de mantener y abastecer importantes contingentes de tropas en los territorios griegos del sur de Italia.


Didracma (Crawford 20/1 -269-266 a.C.)
Anverso: Hércules con cinta en el cabello
Reverso: Loba amamantando a los gemelos
Leyenda: romano

Los didracmas de plata romanos marcan una clara ruptura con la tradición autóctona del Lacio. Mientras que en Roma se utilizaban en este período piezas fundidas de bronce como base del sistema monetario, los didracmas son acuñaciones en Plata del tipo de las realizadas comúnmente por las ciudades griegas del sur de Italia. Su nivel artesanal es muy elevado y se ubica a la altura de las mejores acuñaciones helenísticas del mismo período. Los detalles son exquisitos. Algunas de estas piezas podrían, sin duda, incluirse en mi serie sobre las monedas más bellas del mundo antiguo.

Didracma (Crawford 22/1 -265-242 a.C.)
Anverso: Roma con un yelmo frigio
Reverso: Victoria alada con rama de palma (letras de control EE)
Leyenda: romano

Con estas acuñaciones la dirigencia romana pretendía también enviar un mensaje político a sus aliados y vecinos. Roma demuestra con estas piezas de plata su riqueza y poder. Los motivos elegidos combinan temas romanos y helenísticos, demostrando a la vez la cercanía cultural entre griegos y romanos y el orgullo de estos últimos por su propia identidad.La cronología de los cuatro didracmas es muy discutida por los especialistas. Sigo aquí la cronología propuesta por Crawford, pero la información es en última instancia insuficiente para alcanzar una respuesta definitiva.

lunes, 9 de febrero de 2009

Las monedas más bellas del mundo antiguo – parte 1

Las monedas antiguas no sólo son interesantes por su valor histórico o por su carácter de piezas de colección, sino también por su indudable belleza artística. Griegos y romanos contaban con una sensibilidad estética muy desarrollada que se deja reconocer en todas las manifestaciones de su cultura, y también en sus acuñaciones. Este es el primer post de una serie que espero sea larga. Presentaré en ella algunas de las –a mi juicio- más bellas monedas del mundo antiguo. Por supuesto, se tratará sólo de una selección muy parcial. Las sugerencias de los lectores sobre otras piezas para incluir a la serie serán bienvenidas.

Me limito hoy, para empezar, a monedas griegas.

En primer lugar, un clásico, el tetradracma de Atenas con la lechuza. Se trata de un ejemplar del “estilo antiguo” acuñado entre el 449 y el 404 a.C.


En segundo lugar, un dracma de Larissa, una ciudad griega en la llanura de Tesalia, famosa por sus excelentes caballos, como el que aparece en el reverso. En el anverso el delicado rostro de la ninfa Larissa, de la que la ciudad tomaba su nombre.
Siguiendo con las ciudades griegas, llegamos a Rodas, el gran puerto comercial del mar Egeo. Sus monedas representan en el anverso el rostro del dios del sol, Helios, con una penetrante mirada. En el reverso el símbolo de la ciudad, la rosa. Ilustramos aquí un tetradracma.

Especialmente hermosas son las monedas de Siracusa que representan a la ninfa Arethusa. La vemos en el anverso de este tetradracma con su cabello flotando en el agua y rodeada de delfines. En el reverso una cuadriga es representada con exquisito lujo de detalles.

Finalmente, un didracma de la ciudad griega de Velia en Lucania, al sur de Italia. En el anverso el casi melancólico rostro de Atenea con un yelmo frigio y en el reverso un león devorando su presa.

viernes, 6 de febrero de 2009

Historia de la Moneda Romana II



El contexto


La expansión militar del siglo IV a.C. hizo de la República Romana la mayor potencia de la península. Los contactos (políticos, económicos y culturales) con las ciudades griegas de Campania y el sur de Italia se volvieron mucho más intensos. En comparación con los Estados helenísticos de esta región, Roma era, a pesar de su poder, una sociedad relativamente atrasada de carácter predominantemente rural, en la que el comercio desempeñaba un papel comparativamente menor. La producción de moneda se encontraba en las ciudades de la Magna Grecia mucho más avanzada que en Roma, donde se seguían utilizando rústicos lingotes.
La necesidad de interactuar con estas sociedades llevó a Roma a encargar a sus aliados la producción de una serie de monedas con “características griegas”. Esa es la interpretación usual que ofrecen los especialistas de una serie de tempranas monedas romanas que representan una clara ruptura con las tradiciones locales, pues se trata de acuñaciones y no de piezas fundidas, como vimos que era habitual en Roma. Sobre la cronología de las mismas hay, sin embargo, opiniones muy diferentes, siendo la información disponible insuficiente para zanjar definitivamente el tema. Sigo aquí las conclusiones de Crawford.



La expansión romana en Italia

Una moneda muy especial

La primera de esas monedas (Crawford 1/1) -la imagen que encabeza esta entrada- ha fascinado a los especialistas desde los orígenes mismos de los estudios numismáticos. Se trata de una pieza de bronce. En el anverso está representado Apolo coronado de laureles y en el reverso la parte delantera de un toro con cabeza humana acompañado de la leyenda griega RWMAIWN (de los romanos). Por sus características y estilo esta moneda es asociada con las acuñaciones de Nápoles, por lo que se cree que fue producida a pedido de Roma en la ceca de esa ciudad. Habría sido acuñada poco después del pacto (foedus aequum) que unió como aliados a Nápoles y Roma a comienzos de la segunda guerra contra los samnitas en el año 326 a.C. Una segunda pieza de bronce de similares características sería acuñada para los romanos alrededor del 300 a.C.
Esta pieza es especialmente interesante porque se trata de una moneda fiduciaria. Esto quiere decir que -a diferencia de lo que ocurría con los lingotes utilizados en este período comúnmente en Roma- la moneda misma carecía prácticamente de valor real, pues pesaba sólo cuatro gramos y medio. El valor de la moneda derivaba del hecho de que el Estado romano y sus aliados la aceptaban como medio de pago.
En el siglo III a.C. Roma encargaría a sus aliados en la Italia meridional la acuñación de monedas con un carácter netamente griego, los didracmas de plata. De los que trataremos en el próximo post de esta serie.

domingo, 1 de febrero de 2009

La moneda romana más valiosa del mundo

Anverso:
Busto del emperador con corona de laureles
Leyenda: IMP(erator) C(aesar) M(arcus) AVR(urelis) SEV(everus) ALEXAND(er) AVG(augustus)

Reverso:
Coliseo
Leyenda: P(ontifex) M(aximus) TR(ibunicia) P(otestate) II COS P(ater) P(atriae)


La subasta

El 26 de mayo de 2008 la casa de subastas numismáticas de Ira y Larry Goldberg puso a la venta una de las colecciones privadas más espectaculares de monedas antiguas y modernas del mundo, conocida como “The Millenia Collection”. La casa obtuvo más de 23.000.000 de dólares, estableciendo un record para subastas numismáticas. Esta cifra se explica por la variedad, calidad y rareza de los más de 5.000 lotes ofrecidos. Entre ellos, más de 150 monedas griegas y romanas de gran valor, la mayoría de oro, todas en estado excepcional de conservación. Pero hubo una pieza que acaparó toda la atención, un áureo del emperador Alejandro Severo, representando en su reverso al coliseo, acuñado en el año 223 d.C. La misma alcanzó la suma de 800.000 U$S (sin incluir los 150.000 U$S que el comprador tuvo que pagar de comisión a los subastadores), convirtiéndose en la moneda romana más valiosa de la historia.

¿Por qué se alcanzó un valor tan alto?

La moneda es excepcional por varios motivos. En primer lugar, por su extrema rareza. Sólo se conocen dos ejemplares de la misma. El otro se encuentra en poder de un coleccionista suizo. En segundo lugar, por su grado de conservación. Una empresa especializada en la calificación del estado de monedas (Numismatic Guaranty Corporation - NGC) la clasificó como casi sin circular (AU) (sobre la evaluación del grado de conservación de una moneda véase mi post anterior). En tercer lugar, porque muestra al coliseo, un motivo muy interesante para los coleccionistas. El edificio es representado en gran detalle: tiene cuatro pisos, los tres primeros con arcadas que contienen una estatua cada una. El cuarto tiene sólo ventanas y de él se elevan los mástiles o soportes que servía para extender los toldos con que se protegía a los espectadores del fuerte sol de la ciudad, especialmente en verano. A la izquierda se reconoce, además, un altar con una estatua, y a la derecha una columna, que representa probablemente una sección de un edificio, quizás el templo de Júpiter Victor. Más allá de estos factores que explican su valor, el resultado superó todas las expectativas, pues la casa de subastas había fijado para la misma un estimado de entre 150.000 y 170.000 U$S.

Una atractiva historia

Alejandro Severo

La historia detrás de la acuñación es especialmente interesante. En el año 217 a.C., durante el reinado del usurpador Macrino, el Coliseo fue golpeado por un rayo y dañado tan severamente que no pudo seguirse utilizando. El hecho fue interpretado por los romanos como un mal augurio para este emperador, que había accedido recientemente al trono tras el asesinato de su predecesor, Caracalla. La profecía se cumplió pronto, pues Macrino fue asesinado tras haber reinado tan sólo 14 meses. La dinastía de su predecesor volvió al poder con Heliogábalo, en cuyo breve y conflictivo reinado no pudo completarse la restauración del anfiteatro. La misma fue terminada en el, más pacífico, reinado de Alejandro Severo (222 – 233 d.C.) y explotada para fines propagandísticos. Una serie de monedas de diferentes denominaciones fue acuñada para conmemorar el evento y de ella procede el áureo subastado.