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viernes, 5 de mayo de 2023

Las tortugas de Egina – las primeras monedas de la península griega

 


Una isla sin recursos


Egina es una isla rocosa y montañosa en el Golfo Sáronico, ubicada a unas 25 millas al sureste de Atenas. Fue colonizada por griegos dorios alrededor del 900 a.C. y recibió su nombre en honor a la hija del dios río griego Asopo.
 
Estatera de Egina, ca. 445 a.C. 12,23 gr.
Debido a la limitada disponibilidad de tierras cultivables, los habitantes de Egina se veían obligados a obtener su subsistencia del mar. Primero fueron probablemente pescadores, pero, con el tiempo, se convirtieron en expertos marineros y comerciantes, dominando la industria naviera a principios del siglo VI a.C. Su éxito y casi monopolio en estas actividades en Grecia le trajeron gran riqueza y poder a la isla. Orgullosos de su éxito, los eginetas onstruyeron un espléndido templo en honor a su diosa local, Aphaia, decorándolo con numerosas esculturas de gran calidad artística.
 

Ubicación de la isla de Egina en Grecia

Los eginetas adoptan la moneda


Durante sus viajes, los comerciantes de Egina se encontraron con las primeras monedas de electron acuñadas en Jonia y Lidia. Reconocieron su utilidad no solo para almacenar su considerable riqueza en forma de monedas, sino también para hacer más ágil el comercio usando sus propias piezas como medio de pago internacional. Por lo tanto, Egina se convirtió en la primera de las ciudades-estado de la penísula griega en emitir acuñar sus propias monedas, a partir de mediados del siglo VI a.C.
 
Además de la plata que recibían en el comercio, Egina trabajaba las minas de la rica isla de Sifnos, que estaban en su apogeo durante el período de florecimiento de Egina.
 


Un “dólar” antiguo


Las emisiones de monedas de Egina fueron muy significativas por su número y calidad, lo que hizo que su estándar de peso se volviera dominante en gran parte de Grecia en los siglos VI y V a.C. Los atenienses llamaron al dracma de Egina el "dracma grueso" porque era más pesado que el de Atenas, con su moneda común de didracma o "estáter" pesando alrededor de 12,6 gramos.
 
Las monedas de Egina eran aceptadas en todo el mundo griego y se transformaron en una especie de “dólar”, es decir, en una divisa internacional de la época.
 
Paisaje de Egina

Su estatus como la primera moneda de comercio internacional fue favorecido por la consistencia de sus diseños, y sus monedas se difundieron por todo el mundo conocido. Los primeros tipos de monedas antiguas, como esta, representaban una tortuga marina grabada en relieve alto con un patrón incuso en el reverso. El punzón del reverso cambió con el tiempo, comenzando con ocho triángulos y progresando a un patrón de "vela de molino" y luego a un patrón "inclinado", para aumentar la duración utilizable del troquel.
 
La elección de la tortuga como símbolo probablemente se relacionara con la idea de que Egina se concebía como una potencia marítima, pero también es posible que fuera porque los lingotes que se usaban en Egina como medio de pago antes de la acuñación de monedas fueran conocidos coloquialmente como "tortugas" por su forma convexa.  Sea como fuere, el diseño de las monedas de Egina es hermoso y tiene la ventaja de ser una marca fácilmente reconocible, lo que probablemente contribuyó a su éxito  como medio de pago en el comercio internacional de la época.

sábado, 15 de agosto de 2020

Los fantásticos tetradracmas de Heraclea del Latmus

Anverso de Tetradracma de Heraclea


En esta entrada presentamos brevemente las fantásticas monedas de una ciudad poco conocida de Asia Menor, que tuvo una larga y compleja historia.


La historia de Heraclea, de ciudad caria a ciudad griega

La ciudad griega de Heraclea del Latmos era un asentamiento en las cercanías de la mucho más importante y famosa ciudad de Mileto, ubicadas ambas en el mismo golfo en la costa de Jonia en Asia Menor.

En su origen, la ciudad se llamaba simplemente Latmos, y fue fundada por los habitantes originales de la región (parte del pueblo Cario) al ser expulsados por los griegos que se asentaron en el área. Latmos estuvo bajo el dominio de Lidia y posteriormente de Persia en el siglo VI a.C. Al igual que el resto de Caria, Latmos participó en el levantamiento jónico contra Persia entre los años 499-494 a.C. pero, tras el fracaso del alzamiento, volvió a estar bajo el dominio persa y pasó a formar parte de la satrapía de Caria. Con el tiempo, la población local se fue helenizando, es decir, asumió la cultura y la lengua griega.

Reverso de Tetradracma de Heraclea

Alrededor del 300 a.C., Latmos fue refundada con un nuevo centro a tan sólo un kilómetro de distancia del anterior y recibió el nombre de Heraclea, que reflejaba el nuevo espíritu griego del asentamiento. La ciudad fue ganando importancia en el período que siguió a la muerte de Alejandro, pero comenzó una verdadera edad de oro a principios del siglo II a.C. cuando reconoció que el avance del poderío de Roma en el área era imparable y estableció con la república una alianza temprana por la que fue generosamente recompensada con el estatus de ciudad libre.


Las monedas de Heraclea

La nueva importancia y prosperidad de Heraclea a principios del siglo II a.C. se reflejó en el hecho de que la ciudad comenzó a partir de ese momento a acuñar sus propias monedas. Se acuñaron magníficos tetradracmas en el estándar reducido ático. Las nuevas monedas se caracterizaron por imitar el estilo y los motivos de las monedas atenienses. Otras ciudades de la región acuñaron monedas semejantes y es probable que las piezas formaran parte de alguna especie de serie conjunta.

En el anverso de estas piezas vemos la cabeza de Atenea Partenos que mira hacia la derecha. Porta un yelmo coronado por una larga cresta y decorado al costado con  el caballo alado Pegaso y con cinco caballos al galope al frente.

martes, 21 de julio de 2020

Las fantásticas monedas de electrón de Mitilene



Esta fantástica pequeña moneda arcaica de electrón (la aleación natural de la plata y el oro) fue acuñada en la ciudad griega de Mitilene entre finales del siglo VI y principios del V a.C.

La ciudad de Mitilene había sido fundada en el siglo XI a.C., originalmente en una isla independiente vecina de la más grande isla de Lesbos, pero el estrecho que la separaba se llenó de sedimentos y Mitilene pasó a formar parte de la isla mayor. La ciudad fue muy próspera en el período arcaico, tanto en el plano económico –gracias a su excelente puerto- como en el cultural, siendo la cuna, por ejemplo, de los célebres poetas Safo y Alceo. Desde mediados del siglo VI a.C, Mitilene acuñó una gran cantidad de monedas de electrón con atractivos diseños.


La moneda cuya imagen encabeza esta entrada es una hekte (ἕκτη), es decir una unidad que representa la sexta parte de una estatera. Pesa poco más de 2 gramos y medio y tiene un diámetro de unos 10 milímetros.

En el anverso podemos ver la cabeza de un carnero mirando a la derecha con un gallo debajo que avanza en el sentido contrario, picoteando el suelo. El motivo del reverso es incuso y representa la cabeza de un toro que mira hacia la izquierda.


En las monedas arcaicas de electrón de Mitilene predominan los motivos animales, con relieve en el anverso e incusos en el reverso. . El segundo ejemplar ilustrado más abajo presenta un león en el anverso y una vaca en el reverso. El arte de los cuños es siempre muy logrado y esto hace a estas monedas muy buscadas por los coleccionistas.

No parece haber relaciones claras entre los diseños de las distintas caras y el significado general de los motivos no queda claro. A mediados del siglo V a.C., sin embargo, los motivos cambian y las representaciones de dioses, especialmente de Apolo, serán el tema dominante, desplazando a los animales.


jueves, 11 de junio de 2020

La moneda del último faraón

Reverso de estatera de oro del faraón Nectanebo II


La moneda en la economía egipcia


El antiguo Egipto tuvo una economía muy desarrollada basada en la singular productividad agrícola del valle del Nilo. Sin embargo, a pesar de la gran complejidad y riqueza de sus sistemas de intercambio, la ausencia de evidencia al respecto parece indicar que no se desarrolló una moneda metálica estandarizada producida por el Estado, sino sólo diversas unidades de cuenta que permitían la comparación entre el valor de los bienes a cambiar.

Se conocen algunos ejemplos de piezas de plata con un sello estampado (de las que ya he tratado en este blog) pero su rareza hace pensar que no fueron objetos demasiado comunes.

La introducción de monedas griegas en Egipto


Las monedas aparecen en Egipto muy tarde, durante el período Saíta (653-525 a.C.), como consecuencia de los contactos cada vez más intensos que se establecen entonces con las póleis griegas (que llevaron al establecimiento del emporio comercial griego de Náucratis en el delta del Nilo) y, también, del papel de gran relevancia que los mercenarios griegos desempeñaron en el ejército egipcio en este período.

Imitación egipcia de tetradracma ateniense

Sin embargo, las primeras monedas fueron acuñadas en Egipto a finales del primer período de dominación persa o tras la exitosa revuelta egipcia contra este dominio extranjero en el 404 a.C. Estas primeras monedas egipcias fueron, sin embargo, sólo simples imitaciones de tetradracmas atenienses. Los cuños para producir estas imitaciones se han encontrado en varios lugares de Egipto, lo que sugiere una producción descentralizada.

Estas monedas egipcias de estilo griego habrían sido presumiblemente utilizadas ante todo para el pago a los cada vez más imprescindibles mercenarios griegos.



Las primeras monedas verdaderamente egipcias


A mediados del siglo IV A.C., el faraón Teos (362-360 a.C.) acuñó una moneda de oro de diseño ateniense pero en el estándar persa marcada con la leyenda griega ΤΑΩ. Pero fue su sucesor, el faraón Nectanebo II (360-343 a.C.) quien probablemente produjo una serie de monedas de oro en el estándar persa con el texto jeroglífico nb nfr, que podemos traducir como “oro fino” u “oro de buena calidad”. 

Esta pieza es desde todo punto de vista excepcional y de la mayor importancia histórica, porque representa la primera acuñación que por sus símbolos refleja un contenido propiamente egipcio.

La moneda de oro de Nectanebo pesa arpoximadamente unos 8,4 gramos y presenta en el anverso la imagen de un caballo. El reverso lleva, a su vez, como ya mencionamos, dos jeroglíficos: un collar con seis cuentas (nub = oro) y un corazón y una tráquea (nefer = bueno).

Se conocen hoy en día muy pocos ejemplares de esta excepcional moneda. El ejemplar cuya imagen encabeza esta entrada está entre los mejor conservados que se conocen. Fue subastado en 2009 por 120.000 dólares.

Cabeza de Nectanebo II

El último faraón


Nectanebo II sería el último faraón verdaderamente egipcio, porque los persas bajo el liderazgo de Artajerjes III lograrían en el 343 a.C. reconquistar Egipto y poner fin, tras sesenta años, a su último período independiente. El nuevo dominio persa también sería breve, porque Alejandro arrebataría Egipto a los persas en el 332 a.C., siendo recibido por los nativos como un liberador.

sábado, 7 de diciembre de 2019

El laberinto del Minotauro en las monedas de Cnosos


El mito del Minotauro


Según el mito, Minos solicitó al dios Poseidón que produjera un milagro que lo ayudara a ganar el trono de Creta. Poseidón le concedió el pedido e hizo que emergiera un fantástico toro blanco del mar,

Minos obtuvo el trono de Creta. Originalmente, el nuevo rey había prometido sacrificar al toro en honor al dios que lo había asistido, pero luego prefirió conservarlo para él y sacrificar a otro esperando que el dios no notara la diferencia. Por supuesto, el engaño fue descubierto, y Poseidón decidió castigar la ingratitud de Minos.


El dios hizo que la esposa de Minos, Pasifae, se enamorara del toro. Poseída por una pasión incontrolable, ella le ordenó al legendario ingeniero Dédalo que construyera una especie de disfraz de vaca que le permitiera yacer con el animal. El resultado de esta unión antinatural fue el nacimiento del Minotauro, un monstruo con cabeza de toro pero cuerpo humano. 

Al crecer, la creatura desarrolló un gusto por la carne humana, y Minos hizo que Dédalo construyera un laberinto para confinarlo. El poderoso Minos exigía de Atenas que enviara siete muchachos y siete doncellas como tributo. Los jóvenes debían ingresar al laberinto y, perdidos en su interior, eran devorados por el Minotauro. Esto se repitió hasta que el héroe Teseo fue uno de los enviados. Ariadna, la hija de Minos, se enamoró de él y le facilitó una espada y un ovillo de lana. Con el arma mató al Minotauro en el centro del laberinto, y con el ovillo encontró nuevamente el camino para salir, pues había atado un extremo en la entrada.


Cnosos y sus monedas


En el mito, Minos gobierna Creta desde Cnosos. Detrás de la leyenda se esconde probablemente un hecho histórico, ya que esa ciudad fue un centro político de enorme importancia en la era minoica pero fue destruida alrededor del año 1600 a.C. e inició un período de decadencia. En las eras arcaica y clásica, Cnosos lentamente recuperó su importancia y se transformó en un próspero centro de comercio. Fruto de este desarrollo, a finales del siglo V a.C., Cnosos acuñó sus primeras monedas de plata, tomando como símbolos al Minotauro y al laberinto de la leyenda.

Con el paso del tiempo, el minotauro del anverso fue remplazado primero por una figura femenina (¿Ariadna?) y luego por una masculina (¿Minos?), pero el laberinto siguió ocupando la gran mayoría de los reversos., en diseños cada vez más estilizados. Generalmente el laberinto es cuadrado o rectangular, pero en alguna emisión tiene una forma circular o, incluso, es parecido a una esvástica.

Por la fama de la leyenda del minotauro y su laberinto, las monedas de Cnosos son muy deseadas por los coleccionistas y cuando están en buen estado alcanzan fácilmente valores elevados, dependiendo de la rareza de la emisión.

jueves, 15 de agosto de 2019

Nuevo catálogo online de monedas de los reinos helenísticos



La fusión de tres catálogos


En febrero de este año contaba en una entrada de este blog sobre los tres nuevos catálogos numismáticos online gratuitos dedicados a la moneda griega del período helenístico lanzados por la American Numismatic Society (ANS) a finales del 2018.

Se trata de los catálogos: PELLA, sobre las monedas acuñadas por la casa real de Macedonia, Seleucid Coins Online (SCO), sobre las acuñaciones de la dinastía seleucida, y Monedas Ptolemaicas Online (PCO), que incluye las acuñaciones de la dinastía ptolemaica en Egipto. Ahora la ANS ha unido estos tres proyectos en un sitio madre Hellenistic Royal Coinages (HRC).

El nuevo catálogo se ampliará en el futuro para incluir también monedas de las restantes dinastías helenísticas no cubiertas en esos primeros tres catálogos: las de los antigonidas, atálidas y la de los reyes bactrianos. El proyecto asume así una dimensión completamente nueva que lo transforma en el principal repositorio digital sobre monedas del período helenístico.

Captura de pantalla del catálogo Hellenistic Royal Coinages


El formato nomisma


El catálogo HRC usa el formato del proyecto nomisma.org, que sirve de base, por ejemplo, al excelente catálogo de monedas romanas OCRE de la ANS. 

Este formato cuenta con un muy poderoso motor de búsqueda y pretende ilustrar todas las piezas incluidas con imágenes de ejemplares de las principales colecciones públicas de monedas del mundo. También cuenta con una excelente herramienta de mapa que permite visualizar todas las cecas del mundo helenístico y explorar sus respectivas acuñaciones. 



En suma, otro excelente proyecto que será de suma utilidad a investigadores y coleccionistas de monedas de este apasionante período.

domingo, 26 de mayo de 2019

Los grifos de Abdera – Las monedas más bellas del mundo antiguo

estater de Abdera

Tras algún tiempo dedicado a otros aspectos de las monedas antiguas, regreso a uno de los temas frecuentes de este blog. Las monedas antiguas como obras de arte. En este caso, las espectaculares monedas de Abdera. 

Unos difíciles comienzos

Tracia era el nombre que los griegos daban a un gran área delimitada al norte por el Danubio,al sur por el Egeo y al este por el Mar Negro. Se trataba de un vasto territorio en la periferia del ámbito cultural helénico pero fuertemente penetrado por el comercio y la colonización griega. 
Según el mito, la ciudad de Abdera había sido fundada en Tracia por el mismo Hércules, para homenajear a su amigo Abderos, muerto en el lugar. En realidad, fue establecida a mediados del siglo VII a.C. como una colonia de la ciudad jónica de Clazomenas. 
Esta primera fundación resultó un fracaso, los colonos fueron atacados por los combativos nativos tracios y diezmados. Los pocos sobrevivientes no tuvieron más remedio que abandonar el sitio y regresar a la metrópolis. 
Abdera fue restablecida en el mismo sitio –pero con mejor suerte-, en el 544 a.C., cuando fue refundada por colonos de la ciudad de Teos en Jonia, que habían abandonado su ciudad para huir de la dominación persa. A partir de ese momento, prosperó rápidamente y se transformó en el principal puerto para la exportación de los productos del interior de Tracia. Al éxito económico le siguió un florecimiento cultural, con figuras tan relevantes como el poeta Anacreonte o el filósofo Protágoras.
estater de Abdera

Una producción monetaria de gran belleza

La riqueza de Abdera permitió la acuñación de monedas de excelente calidad metálica y gran belleza artística. El grifo, un ser mitológico mitad león y mitad águila, era el símbolo de la ciudad de Teos y fue adoptado por Abdera como emblema cívico para sus acuñaciones.
Acompaño esta entrada con las imágenes de dos estateras, notables por la excepcional calidad del acabado artístico de sus motivos. Creo que ilustran cabalmente la belleza de la producción monetaria de la ciudad. 
El grifo aparece en el anverso de ambas monedas como insignia cívica con gran lujo de detalles y es acompañado, en el primer ejemplo por Hércules y en el segundo por Apolo. El detalle con que el héroe es representado en la primera moneda es extraordinario y obra de un grabador de cuños de singular talento. Lo vemos sentado sobre la piel del león de nemea con su brutal garrote en la mano derecha. Hasta los más finos detalles de su musculatura parecen cobrar vida en el metal. 
El rostro de Apolo en el anverso de la segunda moneda también es una obra maestra del estilo clásico, con un retrato "tres cuartos" de perfil muy bien logrado. Nos hace recordar las monedas de Rodas.

sábado, 9 de febrero de 2019

Tres nuevos catálogos numismáticos online gratuitos de la American Numismatic Association


Imagen de portada del catálogo PELLA

La American Numismatic Society (ANS) ha lanzado recientemente una serie de tres catálogos numismáticos online gratuitos dedicados a la moneda griega del período helenístico, que utilizan las mismas herramientas informáticas de su excelente catálogo de monedas del Imperio Romano OCRE (Online Coins of the Roman Empire).

Los nuevos catálogos


Los catálogos se enfocan en la moneda helenística y están organizados en tres sitios web independientes, cada uno enfocado en las acuñaciones de una de las dinastías reales más importantes del período:

(1) El catálogo PELLA: incluye las monedas acuñadas por la casa real de Macedonia, con un foco especial en las del reinado de Alejandro Magno.

(2) El catálogo Seleucid Coins Online (SCO): como su título lo indica abarca las acuñaciones de la dinastía seleucida, que es la que retuvo la mayor parte del territorio asiático conquistado por Alejandro Magno a los persas.

(3) Monedas Ptolemaicas Online (PCO): abarca las acuñaciones de la dinastía ptolemaica, que es la que tras la muerte de Alejandro mantuvo el control de Egipto.

Sus características


Los catálogos incluyen eficientes motores de búsqueda que permiten explorar su contenido por múltiples criterios. El objetivo es ilustrar cada moneda con imágenes de los ejemplares de la enorme colección de la ANS, o de aquellas de los grandes gabinetes numismáticos del mundo, como el del Museo Británico, del Gabinete numismático de los museos de Berlín, de la Colección Estatal de Monedas de Munich, por nombrar solo algunos. 

Imagen de portada del catálogo Seleucid Coins Online

La cantidad de imágenes actualmente disponible varía pero se aspira a que en un futuro cercano los tres catálogos ofrezcan una cobertura completa ilustrando todos los tipos registrados.

Los tres catálogos forman parte de un único proyecto (titulado Royal Hellenistic Coinages) financiado por el National Endowment for the Humanities. El proyecto incluirá en el futuro otros dos sitios web dedicados a los registros de los lugares de hallazgo de las monedas helenísticas y a los monogramas encontrados en muchas series de estas monedas.

Sólo queda esperar que en el futuro estos catálogos también sumen la herramienta para identificación de monedas disponible en el catálogo OCRE, ya que ello sería de mucha utilidad para que los sitios presten un mayor servicio a los coleccionistas.

En líneas generales, hay que decir que se trata de una excelente iniciativa que demuestra el gran trabajo de promoción de la nusmismática que la ANS lleva adelante desde hace años.


miércoles, 23 de enero de 2019

Las acuñaciones de Katane (Catania) y Aitne, algunas de las más bellas monedas griegas

Tetradracma de Katane, circa 404 a.C.

Katane y Aitne, una historia de dos ciudades


La actual ciudad de Catania en Sicilia, la segunda más grande de esta isla, fue fundada originalmente por colonos griegos procedentes de Calcis en el siglo VIII a.C. en la costa este. El nombre original de Katane (Κατάνη) hacía aparentemente referencia a su áspero suelo volcánico, producto de las erupciones de su vecino, el monte Etna. Katane tuvo una rica historia pero es hoy conocida sobre todo gracias a sus magníficas monedas.

Desde principios del siglo V a.C., Katane se vio amenazada por el creciente poderío de Siracusa, ubicada en la misma costa más al sur. Tras diversos conflictos, finalmente en el año 475 a.C., bajo el liderazgo del tirano Hierón, Siracusa invadió y conquistó a Katane. 

Los conquistadores actuaron con dureza; expulsaron a todos los habitantes originales de Katane y los remplazaron con 10.000 colonos procedentes de la misma Siracusa y del Peloponeso. Los nuevos habitantes cambiaron el nombre de la ciudad por el de Aitne (Αἴτνη), tomando a su conquista como si hubiera sido una nueva fundación.

Mapa de la antigua Sicilia en que puede verse el sitio histórico de las ciudades de Katane e Inessa a los pies del monte Etna

Tras la muerte de Hieron, los antiguos habitantes lograron regresar y recuperar el control de Katane en el año 461 a.C. Ahora fueron los colonos establecidos por Siracusa los que resultaron expulsados. Se retiraron a Inessa, el sitio cercano (10 km al noroeste) de una antigua ciudad anterior a la llegada de los griegos a Sicilia. Los colonos le transfirieron a su nuevo asentamiento el nombre de Aitne y siguieron considerando a Hierón como su fundador. El nuevo nombre, sin embargo, no parece haber sido adoptado universalmente, ya que Tucídides, en un período posterior, sigue empleando la antigua denominación de Inessa.

Las monedas de Katane y Aitne

 
Tetradracma temprano de Katane, anterior al 476 a.C.

Las primeras monedas


Las monedas más antiguas de Katane son tetradracmas de plata muy originales y con un diseño avanzado para su época. Presentan en el anverso a un toro con rostro humano -identificado tradicionalmente con el dios del río Amenos-, y a Nike en el reverso, acompañada de la leyenda ΚΑΤΑΝΕ, ΚΑΤΑΝΑΙΟΝ o ΚΑΤΑΝΑΙΟΣ.

Las monedas del período de la conquista de Siracusa 476-461 a.C.


Tras la conquista y el cambio de nombre, el diseño de las monedas fue alterado completamente. Los nuevos habitantes acuñaron una nueva serie de tetradracmas de la que sobrevive hoy un único ejemplar en el gabinete numismático de la biblioteca real de Bruselas por donación del Baron L. de Hirsch (1856-1887) y es considerada una de las monedas más valiosas e importantes del mundo antiguo.

Tetradracma de AItne 476-461 a.C., anverso


En el anverso, encontramos la leyenda ΑΙΤΝΑΙΟΝ y vemos a la cabeza Sileno (una deidad menor compañera de Dionisio, el dios del vino) calvo y barbudo hacia la derecha, con orejas puntiagudas, y ojo de perfil; lleva una corona de hiedra; debajo, vemos a un escarabajo. Toda la escena está rodeada por una grafila de puntos.

En el reverso vemos a Zeus sentado hacia la derecha, en un trono ricamente ornamentado cubierto con una piel de león. En su mano izquierda extendida porta un rayo alado similar en forma a los de las otras monedas de Katane. Su hombro derecho está desnudo y su brazo derecho, ligeramente levantado, descansa sobre una rama de vid. En frente se encuentra un águila con las alas cerradas posadas en la parte superior de un pino.

Tetradracma de Aitne 476-461 a.C.


Tras su partida de Aitne, los colonos seguirían acuñando monedas con el mismo nombre en Inessa, pero ninguna tan notable como esta.

El regreso de los habitantes originales y la influencia de Atenas


Tras el restablecimiento de los habitantes originales, Las monedas de Katane adoptaron nuevos diseños. En su anverso vemos una cabeza juvenil de perfil -ha sido interpretada como el dios del río Amenos o como una representación de Apolo-, mientras que en el reverso vemos una cuadriga sobrevolada por Nike.

Cuando los atenienses invadieron Sicilia entre los años 415-413 a.C. como parte de sus operaciones durante la Guerra del Peloponeso (431-404 a.C.), Katane sirvió como una de sus bases de operaciones en sus ataques contra Siracusa. La expedición terminó en un completo desastre, y Katane sólo pudo resistir por algunos años más los embates de Siracusa. Finalmente fue conquistada en el 404 a.C. y todos sus habitantes fueron vendidos como esclavos.

Es en esa última década de la historia de Katane que se acuñaron las monedas de mayor calidad de su historia, notables por su elevado nivel artístico y, también, por el hecho de que muchos de sus cuños llevan la firma de los notables artistas que los grabaron.

Tetradracma de Katane, circa 404 a.C.


En este fantástico tetradracma (la imagen de otro ejemplar encabeza esta entrada) vemos un muy logrado retrato frontal de Apolo con corona de laurel, a cuya derecha puede verse la firma HPAKΛEIΔAΣ. En el reverso vemos, a su vez, una cuadriga y a Nike volando por encima para coronar al auriga; en el exergo encontramos la leyenda KATANAIΩ[N] arriba de un pez.

La ciudad de Katane siguió existiendo, pero perdió su importancia y no acuñó monedas durante más de un siglo.

sábado, 27 de octubre de 2018

Las monedas más bellas del mundo antiguo - una onkia de Siracusa

onkia siracusa pulpo
SICILIA, Siracusa. Timoleón y la Tercera Democracia. 344-317 aC Æ Onkia (3,69 gr). Anverso: Cabeza de Zeus Eleutherios hacia la izquierda, con corona de laurel. Leyenda: ZEYΣ EΛ-E-YΘE [PI] O. Reverso: Pulpo en representación realista y con gran detalle. Σ-V-PA-KO-ΣI-Ω-N. Magnífico ejemplar con pátina de color verde oscuro, posiblemente uno de los mejores que existen de esta acuñación.


La historia de Siracusa


Durante todo el siglo IV a.C., Siracusa, una de las mayores ciudades griegas en la isla de Sicilia, tuvo una tortuosa historia política marcada por el gobierno de poderosos (y muy crueles) tiranos y por muy frecuentes revueltas y conflictos.

Tras una serie de terribles tiranías, Hicetas se había adueñado del poder en Siracusa con apoyo de los cartagineses, los enemigos de los griegos por el control de Sicilia. Los siracusanos apelaron a su metrópolis, Corinto, para que enviara fuerzas y un líder que pudieran ayudar en la expulsión de Hicetas y en el establecimiento de un gobierno estable y democrático.

Los ciudadanos de Corinto eligieron a Timoleón para que tomara el control de Siracusa, y expulsara del poder al gobierno respaldado por los cartagineses. Timoleón tuvo considerable éxito y su gobierno provocó un renacimiento cultural y político con lineamientos democráticos. Sería uno de los períodos más prósperos de la larga historia de esta ciudad.

Las monedas del régimen de Timoleón


El renacimiento ocasionado por el gobierno de Timoleón se reflejó también en las monedas de Siracusa, con la introducción de nuevas denominaciones y de cuños grabados con gran calidad artística.

Entre los nuevos motivos se encontraba una serie de monedas en múltiples denominaciones con Zeus Eleutherios (el Libertador) como principal tipo de anverso. Los retratos del dios son siempre muy logrados. 

La moneda cuya imagen acompaña esta entrada es un ejemplo particularmente notable de esa serie. Una pequeña pieza de bronce que, a pesar de su escaso valor, cuenta con motivos diseñados con enorme detalle. El pulpo del reverso es particularmente llamativo por la precisión con la que está representado. Sus ocho brazos cubren todo el campo de la moneda y su enorme cabeza ocupa el centro. Podría pasar por la ilustración de un tratado de biología marina!

jueves, 25 de mayo de 2017

¿La primera moneda de Alejandro Magno?

 

Medallón de Poro - ejemplar de la American Numismatic Society
Medallón de Poro - ejemplar de la American Numismatic Society

Un conquistador incansable - Alejandro en la India



En el año 326 a. C., Alejandro Magno y su ejército, tras haberse apoderado de todo el Imperio Persa, arribaron a la India. El incansable conquistador pretendía llegar hasta los confines del mundo y reclamar todas las tierras del Oriente para sí, incluso aquellas que los persas no habían llegado a dominar. Al ingresar al territorio de la India, el ejército macedonio se encontró con las fuerzas del rey Poro, el más occidental de los muchos rajas que se dividían entre sí el territorio del subcontinente.

Batalla del río Hidaspes
Batalla del río Hidaspes
En las márgenes del río Hidaspes, Alejandro logró derrotar a su oponente en una de las batallas más complejas que el gran conquistador tuvo que enfrentar, pues se combatió en un terreno inundado por el desborde del río. Los indios opusieron una feroz resistencia, haciendo un amplio uso de los elefantes como arma de guerra, por lo que la victoria de Alejandro se pagó con muy altas bajas en sus filas.

A pesar de este increíble triunfo, el ejército de Alejandro avanzaría sólo un poco más hacia el interior de la India. Agotados tras años de incesante lucha, los soldados macedonios se amotinaron ante la perspectiva de tener que pelear más batallas como la del Hidaspes contra los restantes rajas indios. Las tropas exigieron volver al oeste. Alejandro no tuvo más remedio que aceptar, llorando por la frustración que experimentaba al saber que tenía delante de él muchos más pueblos que no llegaría a dominar.

Después de muchas pruebas y tribulaciones, el ejército macedonio regresó finalmente a Babilonia, donde Alejandro viviría los últimos meses de su vida antes de morir repentina y misteriosamente el 10 de junio del 323 a.C.

El hallazgo de una enigmática moneda con imágenes de la campaña de Alejandro en la India


En Afganistán se descubrió, a finales del siglo XIX, el primer ejemplar de una gran moneda de plata (con un peso equivalente a 10 dracmas) que parecía aludir en sus motivos a la campaña de Alejandro contra el rey indio Poro. Aunque en primer momento se la relacionó con los soberanos del reino helenístico greco-bactriano, nuevos hallazgos de más ejemplares durante el siglo XX fueron reforzando la conexión con Alejandro. Por su tamaño, muchos consideran a esta pieza como un medallón antes que como una moneda, por lo que es habitual que se las designe como "medallones de Poro", por el nombre del rey con el que luchó Alejandro.

En el anverso, esta moneda muestra a un caballero, que puede identificarse como un macedonio por su casco de estilo frigio. El mismo está representado cargando contra un elefante con dos guerreros montados en su espalda. 

El reverso, por su parte, muestra un soldado macedonio de pie y siendo coronado por una victoria alada. Este personaje no sería otro que el mismo Alejandro, pues porta un cetro real en su mano izquierda y en su mano derecha sostiene el rayo de Zeus. Este último símbolo alude a la condición divina de Alejandro, que había comenzado a presentarse a si mismo ante sus súbditos como hijo de Zeus.
 
Medallón de Poro - ejemplar del British Museum

La primera representación monetaria de un gobernante en vida


La importancia de estas monedas deriva, entonces, ante todo, de su datación. Es casi imposible decir exactamente cuando la moneda fue acuñada debido a la falta de cualquier tipo de leyenda. Sin embargo, la evidencia proporcionada por el hallazgo de un tesoro con varios ejemplares de estas piezas en Irak en la década de 1970 indica que su acuñación se produjo en Babilionia, durante los últimos años de la vida de Alejandro. Claro que existen otras teorías.

Si aceptamos esa datación y también que quien aparece en el reverso es el mismo Alejandro, entonces esta serie de monedas tiene una importancia histórica excepcional. Constituiría no sólo la única representación de Alejandro Magno producida durante su vida (por lo menos que haya llegado hasta nosotros), sino que sería también la primera imagen conocida de una persona retratada en vida en una moneda. Hasta ese momento, ese honor sólo había estado reservado a los dioses.

Existe también una moneda de oro que pertenecería a esta serie. La misma fue hallada supuestamente en Afganistán en 1993, pero su autenticidad es hoy discutida.

domingo, 14 de mayo de 2017

Tabla básica para identificar monedas de Atenas y Grecia antigua

Las ciudades-estado de la antigua Grecia desarrollaron un sistema de denominaciones monetarias muy completo, que cubría todas las necesidades de la economía. Contaba con grandes piezas de mucho valor ideales para atesoramiento y para la realización de grandes transferencias de capital y también con muchas piezas de poco valor para todo tipo de operaciones comerciales cotidianas.

Para el coleccionista moderno es fácil perder la perspectiva de este complejo sistema y de las relaciones de valor entre las diferentes denominaciones. En la siguiente tabla ofrezco un esquema básico que contiene las unidades fundamentales, basado en el sistema de la Atenas clásica. La mayoría de las ciudades griegas antiguas seguían un estándar semejante con pocos cambios, por lo que la tabla puede servir como un punto de partida para aproximarse a las acuñaciones de otras póleis griegas.

La imagen que acompaña la tabla da una adecuada idea de las diferencias de tamaño entre las distintas unidades.


Fracciones y múltiplos del dracma ateniense
nombre
equivalencia
Peso teórico
Decadracma


10 dracmas
43 gr.
Tetradracma


4 dracmas
17.2 gr.
Didracma


2 dracmas
 8.6 gr.
Dracma


1
4.3 gr.
Dióbolo


1/3 dracmas
1.43 gr.
Óbolo


1/6 dracmas
0.72 gr.
Tritartemorion


1/8 dracmas
0.54 gr.
Tetartemorion


1/24 dracmas
0.18 gr.


En esta entrada podéis encontrar una tabla semejante para la identificación de las monedas del Imperio Romano.