sábado, 28 de julio de 2012

Divus Probus, un blog de singular excelencia


La blogósfera numismática en español es rica y variada y cuenta con numerosas páginas de gran nivel que ya he recomendado en otras entradas. La mayoría adoptan un enfoque amplio y se concentran en grandes períodos o especialidades. No es ese el caso de un blog que he comenzado a leer sólo recientemente pero que ya se encuentra entre mis favoritos: Divus Probus, una página dedicada en exclusividad a las acuñaciones de un solo emperador, Marco Aurelio Probo.

Pero ¿Quién fue Probo?


Probo no es una de las figuras más conocidas de la historia romana y, sin embargo, su reinado (del 276 al 282 d.C.) señala una época de enorme interés y relevancia en la que -tras un período plagado de convulsiones políticas, militares y económicas- el Imperio comenzaba lentamente a avanzar hacia un marco de mayor estabilidad. Probo es uno de los denominados “emperadores ilirios” del último tercio del siglo III d.C., soldados profesionales de orígenes modestos que llegarían al trono por la vía militar y con liderazgo y políticas enérgicas lograrían progresos decisivos en la defensa del territorio romano y en la reorganización del Estado. Si bien su figura palidece frente al genio militar de Aureliano y el talento administrativo de Diocleciano, Probo fue un gobernante eficaz que enfrentó con decisión los complejos desafíos de su tiempo.

Desde el punto de vista numismático, Probo es particularmente interesante por la enorme riqueza de su producción monetaria, que cuenta con gran variedad de motivos de reverso y de fabulosos retratos imperiales. Las representaciones de sus monedas conforman un verdadero programa que puede leerse como un “discurso” imperial. No contamos, por otra parte, con un estudio de completo, actualizado y fiable que abarque la complejidad y diversidad del conjunto de sus acuñaciones.

Un blog de excelencia


El blog Divus Probus hace justicia al concentrarse sobre una figura tan interesante desde el punto de vista numismático y sorprende por la seriedad, dedicación y atención al detalle con que está elaborado. Cada entrada es un verdadero estudio en profundidad de un aspecto de las acuñaciones de este emperador. Entre otros temas, se discuten las producciones de los distintos talleres y las características de las diferentes series. Cada texto se acompaña de exquisitas e ilustrativas imágenes. El autor es un coleccionista experto que, además, es uno de los administradores de denarios.org.

Si bien no se trata, evidentemente, de una página pensada para principiantes, una serie de secciones brindan información de contexto útil para quienes se están aproximando por primera vez a las monedas del período. Especialmente destacable es la sección bibliográfica, que permite la descarga de algunos de los estudios académicos fundamentales sobre las acuñaciones de Probo.

En síntesis, se trata de un blog de singular excelencia al que espero seguir leyendo por mucho tiempo.

martes, 24 de julio de 2012

Más de la mitad de la colección Huntington será donada a la American Numismatic Society


Hace poco me lamentaba de que la Colección Huntington fuera dispersada en subastas en contra de la expresa voluntad de Archer M. Huntington (foto arriba). La colección de más de 37.000 piezas fue subastada por Sotheby’s y adquirida por un consorcio internacional del que formó parte Jesús Vico (se rumorea que el precio de venta fue de unos 26.000.000 de dólares). La buena noticia es que uno de los compradores ha entregado gran parte de la colección a la ANS en préstamo con la promesa de que en el futuro esas monedas serán donadas a la institución. ¡Se trataría en total de unas 19.000 monedas! Me he enterado de esta excelente noticia en el blog de Lee Rosenbaum, donde podréis encontrar más información al respecto, incluido un vídeo con declaraciones de Ute Wartenberg Kagan, directora ejecutiva de la ANS.

Entre lo recuperado se encontrarían, entre otras:

Todas las monedas Islámicas (6.159 en total).
Las 400 monedas francesas.
6,316 monedas españolas medievales.
Las 1.004 monedas visigodas.
2178- monedas romanas provinciales y celtíberas.

La recuperación de las monedas visigodas es particularmente destacable, dado que es un conjunto incomparable a nivel mundial. Lo mismo puede decirse de las monedas islámicas.

La ANS ha comprado, además, por su cuenta algunas piezas en la última subasta de Vico y recibido donaciones individuales de varios de los compradores.

Creo que la noticia es excelente. Las monedas serán expuestas próximamente y, al igual que la vasta colección de la ANS, serán en el futuro accesibles a los investigadores.

La introducción de la lechuza en los tetradracmas atenienses



Continuando la serie sobre las monedas atenienses que comenzara con una entrada sobre las Wappenmünzen y otra sobre los primeros tetradracmas, quiero ahora tratar sobre la introducción de la emblemática lechuza como símbolo identificativo en las monedas de Atenas. El éxito de este motivo sería tan significativo que todavía hoy en día figura en las monedas griegas de 1 euro.

Un cambio de diseño


Como vimos en la última entrada de la serie, para el reverso de sus primeros tetradracmas los atenienses adoptaron como símbolo cívico la cabeza de una Gorgona. Ésta representaba al conjunto de los atenienses al ser una alusión a su deidad patrona, Atenea, pues, un Gorgoneion era parte de su égida. Sin embargo, parece que los atenienses no quedaron completamente satisfechos con el aspecto de sus primeros tetradracmas, ya que tras tan sólo unos pocos años modificaron su aspecto en forma radical acentuando fuertemente el carácter cívico de la misma.

En los nuevos tetradracmas los atenienses dejaron de lado las referencias indirectas y colocaron en el anverso a la misma Atenea, con yelmo y de perfil. Cualquier confusión posible sobre la identidad de la deidad representada era evitada por el reverso, donde colocaron una lechuza, el ave de Atenea. Por si todavía podía quedar alguna mínima duda respecto del origen de moneda, el anverso incluía la leyenda ΑΘΕ(ΝΑΙΩΝ), es decir, “de los atenienses”. Los nuevos tetradracmas de Atenas fueron los primeros en identificarse en forma tan plena con la comunidad cívica que era la autoridad de emisión. El éxito del nuevo sería rotundo y los atenienses lo mantuvieron (con tan sólo unos pocos cambios de estilo) hasta el siglo I a.C. en que dejaron de acuñar tetradracmas.

Las imágenes que acompañan esta entrada corresponden al estilo arcaico temprano de los primeros tetradacmas con estos motivos.


¿Cómo se explica el cambio? Dos teorías


No es posible fechar con precisión el momento en que se modificó el diseño de los tetradracmas. Muchos investigadores han intentado conectar el cambio con el gobierno posterior a la expulsión del tirano Hipias (Uno de los hijos de Pisístrato) en el 511/510 a.C. o con el establecimiento del régimen democrático por Clístenes en el 508/507 a.C. El cambio sería, para ellos, la expresión consciente de un nuevo régimen que buscaría mediante el uso de los símbolos cívicos en sus monedas dar expresión simbólica a la nueva libertad obtenida por la comunidad.

La lectura política del cambio en el diseño de los tetradracmas es muy tentadora, sin embargo, no hay pruebas concluyentes que permitan afirmarla. Otro grupo de investigadores presentan argumentos que indican que el cambio dataría del 515 a.C. y sería, por lo tanto, una medida del gobierno del tirano Hipias. Tras su derrocamiento los atenienses no habrían deseado cambiar el formato atractivo de sus monedas que ya se habían difundido ampliamente en la región. Eran la marca distintiva del producto de exportación más exitoso de la economía ateniense, la plata obtenida de las minas del monte Laurion.

Más allá de la causa por las que fue introducida como motivo monetario, la lechuza se convertiría en el símbolo proverbial de Atenas, como lo ilustra el refrán griego γλαῦκ’ εἰς Ἀθήνας, “(llevar) lechuzas a Atenas” que sería equivalente a decir “llevar hielo a los esquimales”.


Bibliografía


P. G. van Alfen, The Coinage of Athens Sixth to First Century BC, en The Oxford Handbook of Greek and Roman Coinage

viernes, 20 de julio de 2012

OCRE un catálogo académico online de monedas romanas que promete superar todo lo conocido


OCRE (sigla de Monedas del Imperio Romano Online) es un proyecto conjunto de la Sociedad Numismática Americana (ANS) y el Instituto para elEstudio del Mundo Antiguo de la Universidad de Nueva York cuyo objetivo es crear un corpus digital de la moneda del Imperio Romano que siga los estándares académicos de las publicaciones numismáticas. Es un intento de presentar, en una forma accesible, todas las variedades de moneda emitida por los emperadores de la antigua Roma.

Se pretende que el catálogo llegue, dentro de algún tiempo, a registrar cada tipo de moneda imperial romana conocida, y que proporcione para cada una enlaces a ejemplos en las colecciones más importantes disponibles en internet.

El 16 de julio pasado, el sitio fue abierto al público con una primera parte de su contenido: abarca las monedas de los primeros emperadores, desde Augusto hasta Adriano (27 a.C. - 138 d.C.) y enlaces a ejemplos presentes en la colección de ANS (como el buscador MANTIS), algunos de ellos con imágenes de las monedas.

Las búsquedas se realizan en forma directa a través de una serie de criterios, que se presentan de una manera que ya será familiar para los usuarios de otras herramientas de búsqueda de la ANS. Es posible realizar búsquedas a partir de categorías numismáticas tradicionales tales como leyendas de anverso y reverso, o los motivos representados, por lo que OCRE será una herramienta de identificación muy útil para coleccionistas, comerciantes de monedas, curadores y arqueólogos.

Habrá que seguir de cerca el avance de este proyecto que promete revolucionar el trabajo del numismático. Hasta ahora, toda investigación sobre monedas del Imperio Romano tenía que basarse en catálogos de papel, y en bases de datos de los resultados de subastas o colecciones disponibles online. OCRE ofrecera un único catálogo, que permitirá a los usuarios ver, descargar y organizar toda la información disponible.

martes, 17 de julio de 2012

Un libro imprescindible para coleccionistas avanzados


En febrero de este año fue finalmente publicado el Oxford Handbook of Greek and Roman Coinage que anunciábamos el año pasado. Hace algunas semanas que recibí mi ejemplar. Todavía no he tenido tiempo de leerlo completo (son casi 700 páginas) pero con lo que he visto creo que puedo recomendarlo como imprescindible para todo coleccionista de monedas antiguas que quiera introducirse en la numismática académica.

La calidad de la encuadernación es excelente y la del papel muy buena, tal como nos tiene acostumbrados la editorial de la venerable universidad británica. El libro está ricamente ilustrado (más de 900 imágenes, la gran mayoría en escala 1x1, lo que es muy útil). El único punto que podría haberse mejorado sería la inclusión de algunas ilustraciones a color, pues permitirían apreciar mucho mejor el aspecto de algunas monedas.

El formato de los distintos capítulos es muy semejante. Cada especialista se esfuerza por presentar un breve panorama general y actualizado de su tema. En las áreas en que mis conocimientos son algo más profundos (como la roma bajoimperial) no encontré tanto novedoso, pero sí he aprendido mucho de los capítulos sobre las monedas persas y hebreas, por mencionar sólo un par de ejemplos. El inglés de la mayoría de los autores es claro y sencillo y se evita el lenguaje excesivamente técnico. El único texto que me pareció inferior a lo que podría esperarse es la introducción de Andrew Metcalf, que pretende explicar algunos conceptos numismáticos básicos pero es tan sintética y tiene una estructura tan poco clara que fracasa en su objetivo.

Apreciado en conjunto, creo que el libro cumple su cometido de ofrecer un panorama rico y actualizado de la numismática antigua que sea accesible al aficionado sin por ello sacrificar rigurosidad. Antes que para leerlo de principio a fin, creo que es útil sobre todo como manual de referencia para consultar a la hora de buscar informaciones generales sobre un período específico. Cada autor brinda, además, las referencias bibliográficas básicas para profundizar sobre cada tema, por lo que es un buen punto de partida para orientar posteriores lecturas.

El precio de lista es de 150 dólares, pero en Amazon.com se consigue con rebajas importantes (pagué 117 dólares por el mío). Es el valor habitual para libros de tapa dura (hardcover) de esta editorial. Es probable que en un futuro próximo aparezca una edición en tapa blanda (paperback) sensiblemente más económica, como sucede con casi todos los libros de la serie Oxford Handbooks, pero la editorial todavía no ha anunciado que vaya a hacerlo.

En síntesis, considero que es un libro de referencia que no debería faltar en la biblioteca del coleccionista serio o que quiera llegar a serlo.

viernes, 13 de julio de 2012

Hallan en Israel un tesoro de monedas de oro de la época de las cruzadas


Arqueólogos israelíes han descubierto un tesoro de 108 monedas de oro (dinares) de la época de las Cruzadas, que fueron enterradas en un castillo utilizado como fortaleza por los caballeros de la orden de Malta en el siglo XIII en Arsuf, el sitio de un antiguo asentamiento romano que en la actualidad es un parque arqueológico abierto  al público. Se trata de uno de los tesoros de monedas de oro más grandes hallado en Israel hasta la fecha.

Arsuf fue una fortaleza de gran importancia durante la época de las cruzadas, por lo que su posesión fue duramente disputada por musulmanes y cristianos. Desde 1261, la ciudad era controlada por los caballeros de la orden de Malta, pero en 1265 fue capturada, tras un arduo sitio, por los mamelucos, que la destruyeron hasta sus cimientos para evitar que fuera ocupada nuevamente. Según las declaraciones de los arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv responsables del hallazgo, las monedas –a pesar de ser árabes- habrían sido enterradas por un caballero cristiano para preservarlas ante la inminente toma de la ciudad por el enemigo. Las monedas datan de los siglos X y XI, pero habrían circulado durante el siglo XIII.

El dinar era la denominación principal del sistema monetario islámico. Se trataba de una delgada moneda de oro con un peso teórico de unos 4 gramos que, en su origen, había sido una imitación de los sólidos bizantinos. El término “dinar” era una derivación de la palabra latina “denarius”. Por su calidad eran también aceptados como medio de pago por los comerciantes cristianos y por ello no debe sorprender que se encontraran en manos de un cruzado.


jueves, 12 de julio de 2012

La falsificación de monedas coleccionables, una industria global


La existencia en China de verdaderas industrias destinadas a la producción de falsificaciones de monedas coleccionables no es ninguna novedad. Los chinos las producen en grandes cantidades, pero, ¿cómo llegan esas monedas desde el lejano Oriente a las manos de los coleccionistas de Europa, los EE.UU y el resto del mundo?

Monedas falsas "made in China"


Al igual que la mayoría de los productos industriales que se consumen en el mundo, también las monedas falsas son “made in China”. El número de talleres destinados en ese país a acuñar “réplicas no marcadas” de monedas coleccionables parece ir en constante aumento, al igual que la calidad de sus productos, que en muchos casos pueden engañar incluso a expertos. Los más sofisticados de estos talleres trabajan con cuños grabados a mano o copiados con diversos métodos a partir de monedas originales. En ocasiones, esos cuños han sido adquiridos en el extranjero, como por ejemplo en Bulgaria, país en el que operan numerosos grabadores de gran experiencia.

Los productores chinos venden sus monedas sólo en lotes de grandes cantidades. Muchos lo hacen abiertamente en internet. Para comprobarlo basta con una búsqueda rápida en el portal alibaba.com (un nombre muy apropiado), cuyo objetivo es que clientes de todo el mundo puedan comprar a fabricantes chinos sin tener que viajar a ese país. Encontramos allí varias empresas que ofrecen monedas antiguas en lotes que parten desde las 10.000 piezas.

Un ejemplo es la Quzhou Fake Ancient Coins Factory que, según se informa en alibaba, tiene entre 100 y 200 empleados y puede entregar hasta 1.000.000 de monedas del tipo elegido por mes(!). La calidad de sus productos es variable, un ejemplo es el dracma de Apolonia Póntica cuya imagen podéis ver arriba.

Los distribuidores: organizaciones internacionales


Las falsificaciones chinas son compradas por verdaderas organizaciones delictivas internacionales que las trabajan para mejorar su apariencia y darles un aspecto antiguo simulando pátinas o desgaste. También se falsifican certificados de autenticidad, contenedores plásticos y otros documentos destinados a dotar de credibilidad a cada moneda. Un canal favorito para ingresar buena parte de estas falsificaciones al mercado son los sitios de subastas online, como Ebay y muchos otros semejantes, donde se crean perfiles falsos para engañar a compradores incautos. Otra parte de las falsificaciones (la de mayor calidad) es dispersada en ferias y convenciones numismáticas -mezclada en lotes junto con monedas auténticas- o comercializada en mercadillos y tiendas de coleccionismo. Éstas empiezan a circular y pueden tener una larga carrera antes de ser detectadas.

En estas organizaciones participan personas de diversos países y siempre deben contar con contactos locales en los mercados de destino, los agentes encargados de realizar la dispersión final. El foco de la cobertura mediática del problema de las falsificaciones se coloca a menudo en los fabricantes chinos pero no debemos olvidar que ellos representan sólo una parte del problema y que tenemos a otros participantes mucho más cerca de nosotros.

miércoles, 4 de julio de 2012

Más información sobre el tesoro celta de Jersey


Continuando mi último artículo sobre el mayor tesoro de monedas celtas de la historia hallado recientemente en la isla de Jersey, Inglaterra, quería compartir algunas informaciones más precisas que han comenzado a circular en los últimos días.

Denarios romanos indicarían una datación en el siglo I d.C.

Especialmente importante es el hecho de que el tesoro contiene, además de una gran cantidad de monedas celtas de los coriosolites, un número no precisado de denarios. La presencia de monedas romanas no es, en sí misma, ninguna sorpresa, su importancia radica en que permitirán una datación mucho más precisa del tesoro que las monedas celtas.


Entre las primeras imágenes difundidas de algunas monedas del tesoro puede distinguirse un denario de Vibio Pansa del año 48 a.C. (Crawford 451/1), fácilmente reconocible por presentar la cabeza de pan en el anverso. La presencia de esta moneda indicaría que el tesoro habría sido enterrado en fecha posterior a lo especulado inicialmente por la prensa, cuando César ya no se encontraba en la Galia. Arriba de este párrafo podéis ver la imagen de un denario de este tipo. 

El ejemplar de Jersey parece bastante desgastado, lo que indicaría un tiempo de circulación de varios años antes de su enterramiento. En opinión de John Hooker -uno de los mayores expertos mundiales en las monedas de los coriosolites-, el desgaste de este denario indicaría una circulación de unos 50 años, por lo que el tesoro dataría de principios del siglo I d.C., un período en el que muchos hacían un buen negocio traficando las viejas monedas celtas.

¿Un tesoro para la corona?


Otra información importante es que -contrariamente a lo que pensaba- la legislación inglesa sobre el descubrimiento de tesoros (la 1996 Treasure Act) no rige en la Isla de Jersey, por lo que el destino del tesoro será definido por las autoridades sobre la base de la vieja Common Law. En consecuencia, es posible que la propiedad del mismo pase a la corona británica.

martes, 3 de julio de 2012

Imágenes de la excavación del tesoro celta de Jersey


Mientras preparo otra entrada con nueva información que está comenzando a circular sobre el tesoro de Jersey, quería compartir con vosotros este breve pero interesante vídeo de la agencia de noticias Reuters, en el que podemos ver preciosas imágenes sobre la excavación y extracción de las monedas.